“No nos vamos a quedar con los brazos cruzados” 

 La semana pasada nos presentamos en la Comisaría junto a Vacap y otros ciudadanos con el fin de solicitar la inmediata liberación de los jóvenes detenidos injustamente por realizar una pintada (a quienes luego se les imputó falsamente un delito de ‘daño’). Al exigir al responsable de minoridad presente en la Comisaría que liberara inmediatamente a la menor que estaba ilegalmente detenida (pues se incumplía la ley de minoridad), fui víctima de una detención arbitraria y de fuertes apremios ilegales, que incluyeron agresiones físicas y tormentos psicológicos por parte del personal policial.El fiscal Atienza me imputó de manera totalmente arbitraria los delitos de ‘lesiones leves’, ‘daño’ y ‘resistencia a la autoridad’. Sin embargo, las fotos que adjunto, y la pericia médica realizada en sede judicial en la ciudad de Córdoba, demuestran palmariamente que he sido víctima de una brutal (y cobarde) agresión. El fiscal me mantuvo, además, detenida 28 horas por una causa que es excarcelable. Es decir, se trata de un abuso policial y judicial.Mi detención tuvo lugar sólo una semana después de que con Vacap denunciáramos el abuso policial contra un menor de 13 años, a quien se le disparó con municiones de goma a quemarropas. Esta salvaje agresión mereció la destitución del Jefe de Patrulla. Los policías que me mantuvieron detenida se encargaron de aclararme que se trataba de una venganza por esa denuncia.Son hechos gravísimos, fundamentalmente porque no es un ataque personal, sino una persecución política. Se nos apresa y golpea a quienes defendemos las libertades democráticas, mientras se da rienda suelta al abuso policial. Los jóvenes detenidos son un ejemplo para sus pares: se ha puesto de moda criticar a la juventud, pero estos chicos estaban difundiendo sus ideas, con una perspectiva social y política. Por eso Atienza quiere procesarlos.Atienza y la policía son rapidísimos para perseguir jóvenes y mujeres que luchan; ¿por qué no muestran el mismo coraje para perseguir a las crecientes redes del narcotráfico y trata de personas, de las cuales, como publican los medios de todo el país, Villa María es hoy una capital nacional? ¿Por qué no actúa de oficio el fiscal Atienza ante el negociado de Innviron, impulsado por el Intendente Acastello, que va a contaminar toda la ciudad y que fue votado muy dudosamente en el Concejo Deliberante en menos de 48 horas? Recordemos que Atienza ya tiene un pedido de destitución, acusado de persecución política.Evidentemente, no estamos ante “excesos” policiales, sino ante un régimen político que defiende intereses puntuales y no tiene empacho en apelar a los métodos más violentos para perseguir a la oposición. En este marco, es llamativo que el Intendente Acastello no se haya pronunciado, ni sobre el abuso del que fui víctima, ni sobre la detención de los jóvenes militantes, ni sobre el nene de 13 años salvajemente agredido por la policía. No vamos a quedarnos de brazos cruzados. El próximo viernes 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, distintas organizaciones realizaremos una marcha en Villa María pidiendo:* Juicio y Castigo a los responsables de los recientes abusos policiales y detenciones arbitrarias. Destitución del fiscal Atienza, el Comisario y el personal policial responsables de los abusos.* Anulación del Código de Faltas. Basta de Abuso Policial.* Las consignas nacionales: Justicia por Mariano Ferreyra. Abajo la represión a los Qom en Formosa. Juicio y Castigo a los responsables materiales y políticos.Mónica Sonzini, militante del Partido Obrero, integrante de Vacap (Vecinos Autoconvocados Contra el Abuso Policial)