San Martín, 1 de setiembre de 2011 (Agencia Rodolfo Walsh).-Solicitada
A quien corresponda:

Somos mujeres privadas de nuestra liberad que sentimos, lloramos, extrañamos y luchamos por nuestros derechos, por estar cerca de nuestras familias. Con dignidad, valor y orgullo. Tenemos necesidades y nuestra voz puede ser escuchada.Esta carta intenta que todas las mujeres en las cárceles de nuestro país se sientan identificadas. No es una protesta, sino un reclamo conciso y directo al gobierno, al ministerio de justicia, a las entidades de derechos humanos y ONGs, al servicio penitenciario bonaerense y a todas las autoridades que se “sientan” competentes en el tema y puedan darnos una solución real. Necesitamos que las casitas que se están construyendo fuera del muro perimetral de la Unidad Nº 48 del complejo penitenciario San Martín, sean destinadas al beneficio de régimen abierto y extramuros para mujeres. Sabemos, y es de público conocimiento, que en la mayoría de las unidades penitenciarias, se construyen este tipo de viviendas para el sector masculino privado también de su libertad. Es entendible, porque hasta hace unos años había mayoría de hombres detenidos. Hoy eso cambió, y la demanda femenina es mayor. Es por eso que pedimos, reclamamos y exigimos humildemente ante quien corresponda que se nos escuche, que alguien nos dé una solución, una respuesta concreta: ¡Más casitas y más beneficios para nosotras, Mujeres, Madres, estudiantes, esposas y trabajadoras! Porque aunque estemos privadas de nuestra libertad no perderemos jamás nuestra DIGNIDAD.
 
Mujeres detenidas en cárceles argentinas