Hilda Presman – Red de Derechos Humanos
Se trata de un pequeño espacio, en la zona de ingreso al penal, que es utilizado para la requisa masculina. Un especio mínusculo, sin aireación, sin baño ni posibilidades de higienizarse ni acceder a tener visitas de su mujer, quien fue sancionada por los reclamos que hizo. Están presentadas las denuncias del caso ante la Subsecretaria de DDHH de la Provincia de Corrientes, la fiscalía de turno y el Juzgado de Ejecución de Condena, desde hace ya más de una semana, sin respuestas hasta la fecha.
Mendez ( y su señora) ya no saben a quién más recurrir para que cese ese agravamiento a sus condiciones de detención y por eso las denuncias públicas, para ver si se visibiliza y se resuelve un alojamiento digno.