De los 27 imputados, 12 fueron condenados a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad como homicidios agravados, desaparición forzada de personas, privaciones ilegítimas de la libertad agravadas por violencia y amenazas, entre otros. 11 de ellos fueron condenados a penas más leves, de entre 8 y 3 años de prisión y 4 de los genocidas imputados fueron absueltos.
Antes de comenzar la lectura, la jueza Fátima Ruiz, quien presidió el Tribunal Oral Federal N° 2 constituido en San Rafael, informó que Daniel Navarro y Luis Juan Edgardo Graín “no se encuentran en la sala y son representados por el doctor Gabriel Sánchez”. Contó que “el Tribunal fue a los domicilios para escuchar sus últimas palabras y verificamos que verdaderamente no pueden concurrir”, aclaró, ya que tiene que haber una situación extrema para que los imputados se ausenten ante la lectura de sus condenas.
Sobre el juicio, la jueza reconoció que “no ha sido fácil”. Recordamos que se trató de una Megacausa que involucró a 27 genocidas y a 72 de sus víctimas, de las cuales 14 continúan desaparecidas: “Hemos deliberado con minuciosidad. Es un juicio con muchas personas, muchas causas y situaciones diversas. Como Tribunal nos pareció que había que unificarlas. No se puede estar en constante juicio” reconoció la jueza en la misma sala, antes de pasar a la lectura del veredicto.
“Hemos logrado lo que es posible para un Tribunal: la verdad procesal. Hay situaciones en las que no hemos podido dar respuesta y que quizás provoquen malestar. La Justicia es hecha por hombres y representada por jueces”, expresó Ruiz en clara referencia a las absoluciones que llegaron después y a varias condenas a 4 años que en los hechos implican la salida en libertad de los acusados.
La foto del padre y ahora la de la madre
La sala llena en la espera del veredicto (APDH San Rafael)
Elsa Marta Sosa de Fagetti fue asesinada a menos de un mes de dictarse esta sentencia y su crimen continúa investigándose, sin que se haya determinado aún el motivo de su muerte. La presidenta del Tribunal se refirió a ella y dijo que todavía forma parte de la querella: “Cuando mencioné a las querellas, olvidé a Marta Sosa, quien fue asesinada. Ella ha estado hasta hace muy poco, estuvo hasta el último alegato en la audiencia. Me pareció innecesario excluirla de la querella porque siempre estuvo”, afirmó para la tranquilidad de todos los presentes incluido su hijo, Javier Fagetti, que comenzó el juicio portando la foto de su papá desaparecido y lo terminó hoy, agregando la foto de su mamá asesinada.
Por último, antes de proceder a la lectura del veredicto, el Tribunal resolvió que los hechos de este proceso constituyen delitos de lesa humanidad en el marco de un genocidio.
Las condenas
12 genocidas fueron condenados a prisión perpetua: el militar y ex intendente de facto de San Rafael, Luis Alberto Stuhldreher; el jefe de la División Cuerpos de la Unidad Regional II de la Policía de Mendoza, Pierino David Massaccesi; del Departamento de Informaciones D2, el oficial ayudante Daniel Ernesto Huajardo Martínez; el integrante del grupo de tareas de San Rafael, Juan Roberto Labarta Sánchez y el oficial Oscar Raúl Pérez Fernández; el jefe de Operaciones (D3) de la Policía mendocina, Orlando Gerardo Gutiérrez Álvarez; el oficial de la Oficina de Sumarios de la Seccional 32ª de San Rafael, Hugo Ramón Trentini; el jefe de la Unidad Regional II, Raúl Alberto Ruiz Soppe; el teniente de la VIII Brigada de Infantería de Montaña, Aníbal Alberto Guevara; los ex miembros de la Sección de Inteligencia 144 de San Rafael del organismo de espionaje, el jefe Luis Ricardo Rizo Avellaneda; el sargento ayudante Cecilio Oseas Martínez y el sargento Juan Armando Giovarruscio.
Además, hubo 2 genocidas condenados a 8 años de prisión: Miguel Baéz Malbec y Norberto Mercado; 1 condenado a 7 años de prisión: Carlos Ochoa; 1 condenado a 6 años de prisión: Tomás Luis Rojas; 5 condenados a 4 años de prisión que implican libertad por el tiempo de detención que ya tenían: Luis Juan Graín, Ciro Isidro Maza, Emilio Castro, Eduardo Villafañe y Miguel Ángel Megetto; y 2 condenados a 3 años de prisión en suspenso con sus respectivas reglas de conducta: Rafael Bitti y Osvaldo Domínguez.
Por último, se dictaron cuatro absoluciones para los genocidas Raúl Alejandro Olguín, Daniel Navarro Farías, Juan Antonio Gallardo y Osvaldo Antonio Orellano.
Una multitud estuvo presente durante la sentencia, ya sea dentro de la sala como afuera. Se festejaron las condenas a prisión perpetua, a pesar de la que jueza pidió respeto por los intereses contrapuestos de las partes y también se lamentaron las absoluciones.
Finalizada la lectura del veredicto, el grupo reunido marchó desde la Universidad Tecnológica Nacional, donde se llevó a cabo el juicio, hasta la Plaza de la Memoria, para recordar este día tan especial y realizar un acto público.
No fue un día común. La carga de sensaciones mezcladas que suele acompañar el cierre de un juicio por crímenes de lesa humanidad, con mezcla de alegría y de dolor por todo lo vivido, esta vez tuvo el condimento extra del reciente crimen de Marta Sosa.