6º Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil

Por motivos de público conocimiento y teniendo en cuenta el riesgo sanitario que implica para nuestras familias la dinámica de Marchar encolumnados, los familiares hemos decidido hacer algunas modificaciones para la 6° Marcha Nacional Contra el Gatillo Fácil, sin dejar de llevar adelante la enorme jornada de lucha a nivel nacional que visibiliza, repudia y denuncia la represión que ejerce históricamente el Estado contra nuestros hijos, hijas, hermanos, hermanas, padres, madres y familiares.  Nuestra denuncia no solo va dirigida a los policías, prefectos, gendarmes o penitenciarios que asesinan, torturan y desaparecen a nuestras familias, sino al Estado del que forman parte esencial. Sabemos que estas prácticas represivas suceden a lo largo y a lo ancho del país, sin distinción partidaria y en todas las dimensiones de gobierno, Municipal, Provincial y Nacional. Actualmente tenemos más de 7000 personas asesinadas por el Estado desde el regreso de la democracia en 1983.

En este contexto de cuarentena claros son los ejemplos de que la represión no ha cesado, así lo demuestra el caso de Luis Espinoza en Tucumán que estuvo desaparecido una semana y luego se descubrió que había sido asesinado y desaparecido por policías, o el caso de Facundo Castro quien fue visto por última vez dentro de un patrullero y hoy lleva más de 100 días desaparecido. 

En este camino de Lucha entendimos que no se trata de excesos individuales, ni de manzanas podridas dentro de las fuerzas, porque existe una práctica constante y sistematizada que rodea todos los casos de gatillo fácil,  donde se modifica la escena del crimen, se ocultan y destruyen pruebas, amenazan a testigos y familiares, los peritajes están a cargo de sus propios pares, el poder judicial garantiza impunidad, los medios justifican el hecho instalando la versión de las fuerzas de seguridad y existe la complicidad por acción u omisión de ciertos funcionarios y políticos. Basta con acercarse a hablar con algún familiar para reconocer cualquiera de estas prácticas, que son un sello de la represión estatal.

Estas formas de represión son ejercidas por el Estado de manera sistemática y dirigidas fundamentalmente a los jóvenes de los barrios más humildes, donde suceden impunemente, además de asesinatos policiales y desapariciones, múltiples violencias; como lo hace  con el consumo problemático de sustancias, donde por un lado, les niegan a los jóvenes de nuestros barrios el derecho a la asistencia y por otro lado usufructúan el manejo de la caja del narcotráfico. Está claro que la trama policial y judicial es parte del problema y no de la solución. Del mismo modo operan en las redes de trata como el caso de Johanna Ramallo desaparecida en 2017, en femicidios perpetrados por miembros de la fuerzas, travesticidios o el impulso de acciones lesbofóbicas como la que originó la prisión de Higui.

La misma e histórica represión sufren hasta el día de hoy los pueblos originarios, donde el estado los persigue, asesina y criminaliza, intentando expulsarlos de sus propias tierras o negándoles el derecho a recuperar su identidad.

Tenemos claro que el asesinato de nuestros pibes y pibas no es producto del mal funcionamiento de las instituciones, sino de la represión estatal necesaria en una sociedad dividida en clases; es por ello que no sólo peleamos por la sentencia sino también por la conciencia.

Contra ese armado y en absoluta disparidad de fuerzas y recursos es que luchamos. El Estado apuesta al desgaste, a la falta de recursos y al paso del tiempo para consagrar la impunidad, pero nuestra respuesta siempre fue la lucha y organización, para frenar la represión, estigmatización y criminalización de nuestra juventud, y para cambiar lo que haya que cambiar.

Ante este panorama, necesitamos estar más unidos que nunca, por ello Convocamos a la Sociedad y a las Organizaciones que nos quieran acompañar a Plaza de Mayo el 27 de agosto a las 14 hs, donde realizaremos nuestra jornada de Lucha como lo hacemos cada año, llevar tapa bocas para poder gritar con fuerza sin dejar de cuidarnos y cumplir con el distanciamiento sin dejar de estar unidxs.

Estaremos presentes en Plaza de Mayo para decir:

-Basta de gatillo fácil

-Basta de torturas y muertes en cárceles, comisarías, institutos de menores y otros lugares de  detención

-Basta de desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y causas armadas

– Libertad a las/os presas/os por luchar

– Ni una menos: en las cárceles también

-No a la baja de la edad de imputabilidad

NI UN PIBE MENOS!

NI UNA PIBA MENOS!

NI UNA BALA MÁS!

¡EL ESTADO ES RESPONSABLE!

Familiares de la Marcha Nacional Contra el Gatillo Fácil