8M en las cárceles

(Por Adriana Revol/ APL) Las mujeres presas representan un 7% de la población penal general. En la cárcel no entran mujeres ricas. La cárcel no condena el delito, condena la pobreza; sanciona y perpetúa la pobreza. A medida que la situación económica se agrava, avanza la cantidad de mujeres presas por narcomenudeo, todas ellas tienen características similares, un porcentaje alto está por microtráfico, tienen hijxs, y cometieron delitos no violentos. Ellas son el último eslabón de la cadena del microtráfico que está compuesta por mujeres de escasos recursos que se ocupan de la venta en la población, sobretodo, más vulnerable. Esto les permite mantenerse en sus hogares, cerca de sus hijxs, y mantener a su familia. Son muchas las mujeres pobres que reclaman prisión domiciliaria, mujeres embarazadas, mujeres que están presas con sus hijxs, mujeres con niñxs menores de edad, mujeres enfermas, etc. Pero se les niega ese derecho. No corren igual suerte las personas amigas del poder, como los genocidas. De los genocidas condenados, menos de treinta están detenidos en Bouwer, el resto gozan de prisión domiciliaria. Parece que lxs niñxs pueden estar presxs, los genocidas no.

El Poder Judicial, tan patriarcal, misógino, y clasista como las leyes, dicta doble condena sólo por el hecho de ser mujer. Y deja para el último las causas de las mujeres, por esta razón el 80% de las mujeres presas sólo están procesadas.

El encarcelamiento de la mujer sólo genera más pobreza, ya que se ausenta de su rol de cuidado y protección de sus hijxs.

Las mujeres presas continúan exigiendo sus derechos:

1) Que no haya ningún niño o niña presx.

2) Prisión domiciliaria para quien le corresponda, y medidas alternativas a la prisión.

3) Que las parejas de mujeres puedan convivir en el mismo pabellón y que cese el hostigamiento, las sanciones y los castigos.

4) Que se incrementen los teléfonos y los medios de comunicación en cada pabellón y que cese la violación de correspondencia.

5) Que se cumpla el sistema progresivo de la Ley 24.660.

6) Que se garantice el derecho a la salud, a los medicamentos, a los/as especialistas y a los estudios médicos.

7) Que nos paguen el salario mínimo, vital y móvil por todo trabajo como establece la ley 24660 ,y se garanticen los derechos laborales. Trabajar por $100 o 200 al mes es trabajar en condiciones de esclavitud.

8) Que mejore la calidad de la comida.

9) Que se garantice el derecho a la educación.

10) Basta de requisas vejatorias para nosotras y para nuestras familias.

11) Que no se exija autorización, ni parentesco para la visita.

12) Dar a conocer el reglamento a todas las mujeres presas.

13) Que la visita íntima no sea un premio de acuerdo a la conducta porque es un derecho.

14) Basta de camas de sujeción. Abolición de todos los elementos y métodos de tortura.

15) Basta de celdas de aislamiento.

Mujeres asesinadas por el estado en la cárcel de Bouwer en el 2019

Elsa Medina

Yanet López

Elisa V. Castaño

María del Carmen Oviedo

Adriana Quinteros

Yanet Roldán

Basta de femicidios en manos del estado!!!

La cárcel no es solución, y menos para las mujeres.