Fueron golpeados salvajemente primero en su casa, y torturados luego en la Comisaría Primera de Paso de los Libres sin explicación alguna. Hasta fueron filmados. No tienen antecedentes penales, nunca pasaron por una cárcel, son trabajadores, no existe denuncia alguna contra ellos. Ni médico forense ni funcionarios provinciales, municipales o policiales, se comunicaron con ellos. Momarandu.com habló con uno de los agredidos. Las preguntas que todo el mundo se hace: ¿Por qué se los llevaron? ¿Qué pasó? Y para ellas, no existe una respuesta lógica. Ramón Alberto Alves Rubín (38), entrevistado por momarandu.com contó: “Nosotros no sabemos. Lo que sí ocurrió es que, en una cancha de fútbol de la costanera de Paso de Los Libres, hubo una discusión, hubo empujones, todo por tema de fútbol, pero no pasó más de eso. La discusión existió, hay videos, pero en ningún momento se ve que mi hermano o yo agredamos a alguien o viceversa. En un momento yo me fui con mi hermano y nos vinimos a la casa de mi padre. Al rato la policía entró a mi casa pegándonos…ni siquiera se anunciaron, no golpearon las manos para entrar, nada… entraron pegándonos”, cuenta, aún conmovido por lo sucedido.
“Nunca nos explicaron por qué. Nos reventaron a palos delante de mis dos hermanos chiquitos, uno de 10 y otro de 7. También estaba mi papá de 65 años, a quien lo empujaron y lo amenazaron que no se metiera, porque también lo iban a castigar. Nos arrastraron por el patio de mi casa y nos tiraron en la camioneta como chanchos, y en la comisaría nos siguieron golpeando y picaneando. Yo tenía en las manos las marcas de los borcegos, que me pisaban con las manos esposadas para patearme la cabeza”, continúa su narración Ramón a momarandu.com.
¿Hubo denuncias contra ustedes?, otras de las preguntas, hasta el momento, sin respuesta. Algo que Ramón se encarga de aclarar enfáticamente: “A nosotros no nos notificaron de ninguna denuncia. Cuando nos dejaron libres nos hicieron firmar un papel por supuesta resistencia a la autoridad. Así como nos llevaron, así nos largaron, sin decirnos nada”.
Ver: Denuncian golpiza y tortura con «picana» en comisaría de los Libres
¿Tienen antecedentes penales?, se sigue preguntando todo aquel que se enteró de la noticia. “Somos personas que laburamos, que nunca tuvimos problemas judiciales de ningún tipo. Yo tengo 38 años y es la primera vez que me toca vivir algo tan horrible, de esta magnitud, con Fuerzas que están para cuidarnos, para velar por la seguridad, y que nos hagan lo que hicieron…es horrible…”. La representante del Comité contra la Tortura de Pasos de Los Libres, Alejandra Mumbach, dijo a momarandu.com que, efectivamente, los hermanos Alves Rubín no tienen antecedentes penales y que son gente trabajadora.
Ambos se dedican a la mecánica y electricidad del automóvil. “No tenemos un buen estatus social, vivimos de un laburo honesto como casi todos los ciudadanos de bien”, continúa comentando Ramón a momaramdu.com.
LOS AUSENTES SIN EXPLICACIÓN
“Nadie se acercó a nosotros. Excepto la representante del Comité contra la Tortura de Pasos de Los Libres, Alejandra Mumbach”, dice Ramón. (Momarandu.com pudo saber que el subecretario de DDHH de la provincia, Manuel Cuevas, viaja hacia Libres para interiorizarse de los hechos)
“El médico forense nunca apareció, muchos menos nos revisó”, dice y asegura que le sacaron fotos que llevarían al médico forense, que jamás se hizo presente para revisarlos como corresponde.
El jefe de la Comisaría Primera de Paso de Los Libres nunca preguntó qué pasaba y tampoco se comunicó con ellos, el jefe de la Policía de Corrientes, comisario general Félix Barboza.
PREOCUPACIÓN DE VECINOS Y AMIGOS
“Nosotros tenemos un vecino con quien nos conocemos hace 35 años y estaba preocupado porque nunca había visto una cosa así y nunca había pasado nada con nosotros, porque nunca tuvimos problemas con la Policía. De hecho, tengo un tío en la Fuerza, pero a quien no quise involucrar en el tema…no lo quise molestar. Por suerte mucha gente que nos conoce se solidarizaron con nosotros, hasta por las redes sociales nos alientan, por suerte…”, dice Ramón.
Para finalizar, Ramón cuenta a momarandu.com que “hasta ahora no recibimos amenazas. Soy un ciudadano común con dos hijas que mantener…imagínese…Mi hermano también es casado con dos hijos chiquitos…no sé”, y se lo escucha preocupado. “Siento angustia, enojo e impotencia. Tenemos miedo a la represalia porque hay gente a quien le dan un poco de poder y se sienten cómodos como para hacer lo que se les da la gana”, insiste, y por fin suelta: “Al final uno agradece que está vivo y lo pueda contar”.
Como ya informara momarandu.com, los hechos han sido denunciados ante la Fiscalía de Instrucción, Comercial y de Menores 2 de Libres y ante Alejandra Mumbach, representante del Comité de Evaluación del Seguimiento y Aplicación de la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes de Corrientes.