Personal de la Unidad de Detención N° 11 de la Provincia de Neuquén está reprimiendo a los internos alojados en el pabellón 8, quienes sólo reclaman condiciones de higiene y salubridad; es decir que sólo necesitan que se respeten su derechos. La población carcelaria es quien más riesgos enfrenta frente a la expansión de la pandemia del coronavirus. Sin embargo, frente a reclamos concretos de los internos, se les responde con violencia y represión. Por eso, seguimos denunciando el ejercicio sistemático de la crueldad sobre los cuerpos de las personas privadas de libertad, y repudiamos esta represión que atenta contra sus derechos y sus vidas.

Hacemos responsable al Estado ante consecuencias que pongan en riesgo la integridad física psíquica y emocional de los internos y las internas de las unidades detención de la provincia.Por otra parte, el Poder Judicial de la Provincia ha denegado solicitudes para contener la situación y proteger la integridad de las personas detenidas y se ha negado a otorgar arrestos domiciliarios para grupos vulnerables.

La política penitenciaria de Neuquén y la inacción de la justicia (jueza de ejecución) de garantizar los derechos de las personas detenidas repercute gravemente en los presos y presas. En particular, esta pandemia puede costar la vida de muchas personas detenidas. Solicitamos se adopten medidas urgentes que se resguarde la integridad psicofísica y salud de las mismas.

ASOCIACIÓN ZAINUCO.