(Por Fernanda Giribone/APL) El concejal de Humahuaca Oscar González, más preocupado por el turismo que por la vida de las mujeres, pidió sanciones para el grupo que el pasado 3 de junio -coincidiendo con el aniversario del #NiUnaMenos- se movilizaron por las calles de esa ciudad quebradeña, con barbijos, pidiendo que se esclareciera la muerte de la comunicadora, artesana y militante feminista, Rocío Fernández. El proyecto de declaración se aprobó por unanimidad contando con los votos de González y su compañero Alejandro Escobar (de Juntos por el Cambio), y de todo el bloque del PJ: Daniel Avalos, Jordán Zerpa, Omar Alejo y Antonio Ríos. Cómo se sabe, en Jujuy la cuarentena es más laxa, por caso pueden ir a los restaurantes en grupos de 10 personas ya que no hay circulación social de la covid-19, lo que torna la solicitud de los ediles en un hecho represivo y misógino.
El pasado jueves, en la octava sesión del Concejo Deliberante de Humahuaca, Oscar González presentó un proyecto de declaración en el que pidió que se aplique el rigor de “todas las contravenciones que correspondan” según lo establecido por el COE Provincial y Municipal, al Colectivo de Mujeres Autoconvocadas de Humahuaca, por violar la cuarentena. Tal infracción se habría dado cuando el grupo de mujeres marcharon por la ciudad para exigir el inmediato esclarecimiento de la muerte de la joven y su pareja.
Recordemos que Rocío Fernández fue hallada sin vida en su domicilio, en vísperas del quinto aniversario del #NiUnaMenos. Unas pocas horas después de que llegara la policía la noticia se daba a conocer por los más prestigiosos medios locales como un nuevo caso de femicidio. Sin mayor información en ese momento sus compañeras y amigas la contaron como una víctima más de la violencia machista. Seis horas después de dar con Rocío, en la noche, se había rescatado del mismo domicilio a su pareja Sergio Berinstain quien fue internado.
Recién al día siguiente, durante el #3J, se comenzaba a conocer otra verdad, distinta de la que habían trasmitido los medios amarillistas de comunicación: no había sangre, ni sogas, ni cuchillos, y probablemente todo se tratase de un trágico accidente. Esa tarde, cerca de las 17 horas, Sergio fallecía internado en el Hospital Pablo Soria de la capital jujeña. (ver recuadro)
Como si desconociera esta secuencia, Oscar González, en su argumentación, adjudica este error de interpretación en la causa de la muerte de Rocío, a la premura con la que sus amigas sacaron conclusiones, y explicó que el colectivo feminista utiliza estos casos porque con ellos “gana notoriedad” y “se pone en el tapete”. Con esta grave acusación Gonzáles decide obviar que el femicidio es un dato cotidiano para nosotras, que en Argentina matan a una mujer cada 27 horas, qué las mujeres que mueren en sus casas casi siempre son víctima de violencia de género ejercida por algún conocido o familiar.
Pero González no menciona estas cuestiones, o porque carece de perspectiva de género, o desconoce la problemática de la mujer, o tal vez porque no le preocupa. Simplemente cuestiona el reclamo porque “hablar de femicidio en nuestro pueblo perjudica la reactivación del turismo”.
Toda la argumentación con la que el Concejal explica su proyecto de declaración se encuentra plagada de contenido discriminatorio, de desigualdades de género y xenofobia. Es un argumento fuerte para González, por ejemplo, que las integrantes de éste colectivo no sean “personas autóctonas”, motivo por el cual también aseguró estar “muy preocupado porque las mujeres humahuaqueñas son influenciadas por las feministas”; un grupo que “viene a invadir, transgredir y a violentar”.
Por su parte su correligionario, el Concejal Alejandro Escobar, se sumó al pedido con argumentos propios, en los que cuestionó la pertinencia del término femicidio como un concepto útil para pelear por la igualdad de género, al sostener que sería necesario “llevar a la reflexión muchas situaciones. Cuando un hombre golpea a una mujer, o pasan estas cuestiones, o quita la vida a una mujer, es femicidio o violencia de género, donde la ley es, digamos, totalmente rigurosa. Pero cuando pasa todo lo contrario pasa a ser violencia familiar. Entonces yo quiero que nos replanteemos de qué igualdad de género estamos hablando”.
El proyecto de declaración lo que busca es sancionar a quien protesta, y pretende convertirse en un acto ejemplificador, que sirva para amedrentar al movimiento de mujeres por su actitud crítica y militante. Pretende disciplinar a estas “mujeres que vienen a invadir, transgredir y a violentar al pueblo”. Lo que más molesta al Concejo Deliberante es la transgresión, que cuestiona este supuesto orden natural. Estas mujeres que vienen a franquear el límite de las normas establecidas, porque al decir de González “no somos así los humahuaqueños”.
Lo que tal vez no sepan Oscar González y sus colegas, es que la ley argentina desde hace rato reconoce la existencia de las desigualdades de género, reconoce la emergencia en la violencia de género, y ha incorporado hace mucho la figura de femicidio, a todas las condena y el Estado al menos las dice combatir; y Humahuaca no puede permanecer al margen de esto. Jujuy como una provincia que tiene un gran número de femicidios y casos de violencia de género debe atender a estas cuestiones, concientizar y legislar sobre el tema, no condenar al colectivo que busca visibilizar y frenar esta problemática.
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Organizaciones políticas y de derechos humanos, y diversos colectivos de mujeres feministas mantienen los reclamos por la «negligencia» en relación a las actuaciones de la fiscalía, la policía local y el personal del hospital de Humahuaca. Si bien la autopsia de Rocío Fernández dio muerte por «shock cardiogénico por anoxia tóxica por monóxido de carbono» la de Sergio indicó «shock cardiogénico por hipotermia». Por este motivo se considera que la tardanza en buscarlo dentro del domicilio, en atenderlo (seis horas después), la insuficiente asistencia médica recibida en Humahuaca, y la falta de reacción para derivarlo a la capital jujeña, contribuyeron sin dudas a la muerte del joven. En este sentido las organizaciones denuncian que el Estado incurrió en abandono de personas de la mano de la inoperancia y el mal procedimiento de la policía, el poder judicial y el personal de salud del Hospital Manuel Belgrano de Humahuaca, por lo que se exige «una investigación a nivel nacional del proceder de la justicia y las fuerzas policiales» y abogaron por la «claridad en la investigación y el esclarecimiento de los hechos que se llevaron la vida de Rocío y Sergio». Con mayor motivo en este marco resulta alarmante el planteo del Concejal Oscar González quien exige el silencio de la población para no ahuyentar el turismo, y se ampara en la pandemia para sancionar la búsqueda de justicia ante las irregularidades de la policía y la fiscalía en este caso. El Concejo Deliberante de Humahuaca debe saber además que la cuarentena no implica estado de sitio y que al menos en Jujuy, manteniendo el distanciamiento social y el barbijo social, está permitido circular.