Convocado por organismos del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, la Multisectorial Berisso, La Plata y Ensenada y familiares de víctimas de gatillo fácil y organizaciones políticas y sociales, se realizó este sábado 19 un multitudinario intercambio antirrepresivo. Elia Espen, Nora Cortiñas, Sergio Maldonado, Mónica Alegre y compañeros de la Toma de Guernica, entre otrxs referentes de derechos humanos y luchadorxs, apoyaron la iniciativa. (Más abajo, el documento completo)
Desde la cuarentena que dictó el gobierno con su DNU 297 hubo110 muertes a manos de las fuerzas de seguridad y 3 desapariciones seguidas de muerte. En paralelo al ajuste, estas duras cifras confirman que el accionar represivo recrudece en todo el país. La política de los gobiernos fue dejar en manos de las fuerzas de seguridad el control integral de la pandemia mediante represión. La violencia policial, la impunidad y el encubrimiento, lejos de cesar se agravan.
El asesinato de Luis Espinoza en Tucumán, la represión policial y abusos sexuales a una familia qom en Chaco, la desaparición forzada y muerte de Facundo Astudillo Castro, el despliegue represivo sobre niñes y adolescentes, entre muchos otros casos, dan cuenta del reforzamiento de ese aparato.
La “maldita policía” Bonaerense, fuerza responsable del asesinato de Maxi y Darío, la segunda desaparición de Jorge Julio López y hace poco de Facundo Castro, entre tantos otros pibes, muestra la impunidad y el encubrimiento político hacia ella y la necesidad de este plenario. En el caso de Facundo todas las pruebas señalan que es otro crimen cometido por la Bonaerense. El accionar de la jueza y el fiscal siguió un camino de desvío e impunidad. Y luego, la ratificación de Berni como ministro de Seguridad bonaerense reafirma el camino del gobierno del Frente de Todos de empoderamiento, represión, encubrimiento e impunidad de las fuerzas represivas. Por eso decimos: Fuera Berni. Justicia por Facundo y por todas las víctimas. Castigo a los culpables directos y a los encubridores. El Estado y los gobiernos son responsables.
Represión a luchas obreras. En un cuadro de grave crisis social y económica, producto del ajuste por el pago de la deuda externa y el FMI, y de las continuas luchas de la clase trabajadora ante despidos y suspensiones, pérdida de salario, condiciones de salud por COVID, etc; también se refuerza una salida represiva. En Córdoba, la policía de Schiaretti entró al barrio Estación Ferreyra disparando balas de goma; la marcha de los choferes de UTA que reclamaban salarios adeudados fue duramente reprimida y también los municipales de Jesús María que reclamaban por salario y condiciones laborales. En el Frigorífico Penta, la feroz represión a los obreros garantizó el vaciamiento y los despidos. Entre otras luchas, también se reprime a les jóvenes repartidores en varios lugares del país.
Gatillo fácil. Bajo el gobierno de Macri creció la cifra de asesinatos por las fuerzas represivas, mientras Patricia Bullrich alentaba la doctrina Chocobar. Aun con otro discurso, bajo el nuevo gobierno de Alberto Fernández esos asesinatos continúan. Desde marzo se registraron 113 muertes: más de 44 casos de gatillo fácil, 52 muertes en cárceles y comisarías; femicidios y tres desapariciones forzadas. Esta situación expresa que la doctrina Chocobar es de hecho una política de Estado. Berni es responsable directo de la política de empoderar y encubrir a la Bonaerense así como Bullrich lo hacía con la Gendarmería.
Con el agravamiento de la crisis económica, los efectos del acuerdo con los buitres y de la negociación con el FMI seguramente habrá nuevas luchas obreras y populares. Empoderar a la policía y gendarmería al darles el control total de la cuarentena, buscar reconciliar al pueblo con las FF.AA. mediante “operativos humanitarios” y otorgarles más presupuesto a todas esas fuerzas son medidas preparatorias porque, como siempre, el ajuste no cierra sin represión. Ante esta avanzada, es necesario organizarnos contra las políticas represivas y la criminalización de la protesta social y por la defensa irrestricta de los DD.HH.
Derecho a la vivienda. En Guernica, más de 2.500 familias luchan por el derecho a la vivienda. El viernes 11, a la noche, la Bonaerense ejecutó un violento desalojo contra 300 familias que estaban en terrenos en Ciudad Evita, La Matanza, causando 15 detenidos y decenas de heridos. Esto ocurrió apenas al otro día en que el gobierno les concedió a esa misma policía todos sus reclamos, desde un aumento salarial hasta el punto 14 de su pliego para lograr impunidad, lo que rechazamos. Este gravísimo hecho se da luego de que los gobiernos nacional y bonaerense hicieran campaña para justificar la represión a las tomas de terrenos. La lucha por la tierra y la vivienda es hoy una de las principales demandas populares, que ante la inflación y el desempleo en medio de la pandemia no pueden pagar un alquiler y se ven empujados a ocupar terrenos ociosos para tener un techo. Por eso apoyamos el derecho a la vivienda y repudiamos la criminalización de esa y de todas las luchas sociales.
Ni Una Menos. En lo que va del año ya van 206 femicidios y con la cuarentena crecieron las denuncias por violencia de género. El gobierno se limitó a
anunciar un “plan bianual”, con un magro subsidio de $ 16.875 por seis meses a las mujeres y disidencias que sufren violencia machista, totalmente insuficiente para lograr autonomía. Además el plan desecha las casas-refugio, cuando el “quedate en casa” es insostenible para quienes conviven con el violento. A su vez, la policía no es ninguna garantía de control de las perimetrales y por eso muchas mujeres fueron desaparecidas y asesinadas en la vía pública o en sus hogares. Se calcula que una de cada 5 asesinadas había hecho denuncias ante el Estado y que uno de cada 5 femicidios lo comete un agente o ex agente policial o de “seguridad”. Por eso decimos: Ni Una Menos, basta de violencia de género.
Asimismo, siguen el hostigamiento y crímenes de odio hacia las diversidades sexuales y de género, a menudo por parte de la policía y en especial contra el colectivo travesti-trans. Pese a los derechos conquistados por la comunidad LGBTI+ con su lucha, la violencia institucional y de las iglesias continúa. Por eso decimos: basta de crímenes de odio y de violencia institucional y religiosa.
Mientras el 51% de les niñes y adolescentes está en la pobreza, el sistema de protección y promoción integral de derechos y sus organismos de control sufren precarización, vaciamiento presupuestario y de políticas públicas. Ante la falta de acceso a derechos, el despliegue de las fuerzas punitivas del Estado ha incrementado su accionar sobre la población de niñes y adolescentes pobres.
Desde la cuarentena crecen las denuncias por las violencias que aplican las fuerzas de seguridad en todo el país. Lo confirman los asesinatos de Lucas Verón, Valentino Correa, Franco Maranguello y otros. Y la muerte de jóvenes bajo custodia del Estado desnuda el abandono estructural de los gobiernos en cuanto a política social para les adolescentes y la violencia estatal por omisión.
Ante este fortalecimiento represivo hacemos este plenario nacional como un paso para unir los reclamos de les familiares y amigues de las víctimas de gatillo fácil. Por juicio y castigo a los responsables de la desaparición y muerte de Facundo. Contra la criminalización de la pobreza. Por el derecho a la vivienda. Apoyo a las tomas de tierras, luchas ambientales, de los pueblos originarios y demás luchas. No al Plan Centinela. Por los derechos de toda persona privada de libertad. Fuera Berni. El Estado y los gobiernos son
responsables. Ni Una Menos. Infancias libres de violencia. Basta de crímenes de odio y de criminalizar a la comunidad travesti-trans. Continuidad de los juicios a los genocidas. Apertura de los archivos de la dictadura. Restitución de la identidad de les nietes apropiades. Por la defensa de los derechos humanos, gobierne quien gobierne.