(Por Alfredo Cuellar, papá de «La China»*)La Constitución Nacional dice en su artículo 18 que las cárceles tienen que ser sanas y limpias y no para castigo, los medios de comunicación a través de sus «periodistas» , dicen que las cárceles son hoteles de 5 estrellas, la sociedad cree que las cárceles tiene una puerta giratoria. Nosotros, los pobres, decimos que somos objeto de intereses millonarios para la corrupción del poder político, del poder judicial, para las instrucciones policiales y para el servicio penitenciario. Es por eso el hacinamiento y la sobrepoblación en los lugares de detención, les generamos una ganancia descomunal a estos corruptos, les hacen creer que están combatiendo la inseguridad, pero en realidad se están llenando de plata, cada preso le genera un gasto al estado de alrededor de 100.000$ (gas, luz, estudio, efectivos, uniformes, armas; salud y alimentación que se roban los uniformados, etc.etc..). Esos $$, si unos los multiplica por los cien mil detenidos que hay en el país, saca la cuenta que negocio redondo, ¿adónde va a parar ese dinero? Y también el encierro es un difusor del terror hacia la sociedad. Si los presos no tienen ni cama, hay un baño para 40 personas y un detenido o una cautiva muere a manos de los servicios penitenciarios cada día, ¿y la reinserción?
La China fue la novena chica asesinada en la cárcel de Ezeiza entre 2009 y 2012)