(Por Soledad Olmos/APL) Lisette Fernández, hermana de Micaela e hija de Nancy, se dirigió este miércoles a la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex) con el fin de poder avanzar en la investigación y resolución de ambas causas, las cuales hace unos meses atrás se encontraban archivadas por disposición judicial. Micaela es hija de Nancy Fernández, ambas fueron ultimadas en 2013 y 2014, y halladas con signos de golpes y abuso sexual en el partido de Tigre; provincia de Buenos Aires, hasta la actualidad los dos feminicidios se encuentran impunes.
Lisette, junto a su abogada Paula Alvarado Mamani se reunieron con funcionarios de la entidad, perteneciente al Ministerio Público Fiscal de la Procuración General de la Nación. La cual tiene entre otras facultades tomar denuncias, efectuar investigaciones y/o derivaciones que surjan de ellas, realizar averiguaciones por la concurrencia del delito de trata de personas o sus ilícitos derivados; y hacer seguimiento de esas causas y delitos vinculados a nivel nacional para realizar reportes, determinar estrategias, y tomar conocimiento de la mecánica y tratamiento de esos delitos.
En el encuentro tanto Lisette, principal damnificada, como su abogada describieron minuciosamente todos los hechos que sucedieron tras los feminicidios como así también el tratamiento por parte de la justicia, que a meses de producirse el asesinato de Micaela Fernández archivó la causa con una carátula «errónea» de suicidio, sin escuchar las denuncias que realizaron familiares en cuanto a que la menor de 14 años estaba siendo amenazada y poco después fue encontrada sin vida en la casa de quien la estaba hostigando. Además, relataron la falta de investigación que daría origen a la vinculación entre ambas causas debido a que determinadas circunstancias asocian los dos hechos con la trata de personas y el narcotráfico.
Lisette Fernández al salir de la reunión en la Procuraduría expresó: “no vine con tantas expectativas porque muchas veces fui a establecimientos del Poder Judicial y solo recibí excusas, sobre todo con los fiscales, y aunque hoy no se pudieron obtener muchas respuestas por lo menos escucharon lo que tengo para decir, y el personal de la entidad se puso a disposición para recibir mis consultas y finalmente tener la posibilidad de vincular las causas”. Además, continuó: “también debemos traer los expedientes para ser digitalizados y que puedan realizar averiguaciones por su cuenta”.
La letrada, Paula Alvarado Mamani, a su vez comentó: “la causa de Nancy Fernández tuvo avances en los últimos meses, además observé que tenían conocimiento de ambas causas. Por otro lado, creo es muy importante retomar el contacto que se había generado en el 2014 con La Procuraduría quien (en ese momento) había solicitado medidas de prueba en y se habían presentado en la causa de Nancy Fernández; con la posibilidad en la actualidad de generar otro tipo de estrategia para que las dos causas tramiten de forma conjunta, es decir permitir vincularlas”.
La posibilidad de vincular las causas se daría a partir de nuevas pruebas que deben ser presentadas por la parte querellante y que en tal caso la Procuraduría intervendría ese pedido a las fiscalías actuantes.
Micaela Fernández perteneciente a la comunidad qom Yacthakay fue asesinada en 2013 y encontrada en la casa del narco-tratante Dante «Pato” Cenizo en el barrio de La Paloma, partido de Tigre con signos de violencia y abuso sexual; a pesar de ello y de las lesiones encontradas en su cuerpo, la causa desde un comienzo fue caratulada y continúa estando como suicidio.
Al tomar conocimiento de que su hija estaba recibiendo amenazas y se encontraba en una red de trata y narcotráfico, Nancy Fernández se dirigió a la comisaría Sexta de Talar de Pacheco, partido de Tigre para realizar una denuncia. Sin embargo, obtuvo golpes, sufrió torturas e insultos como “india de mierda” por personal policial haciendo referencia a su origen étnico.
A meses de ese suceso de represión estatal, Micaela finalmente parece asesinada y Nancy comienza a encabezar varias manifestaciones con su familia exigiendo justicia; mientras en forma paralela recibe el hostigamiento y amenazas por parte de Dante “Pato” Cenizo, el entorno del femicida y por la policía local. Tan solo un año después, en 2014, la propia Nancy es encontrada asesinada en su domicilio en el barrio de Las Tunas, con signos de violencia, golpes y abuso sexual, hecho por el cual todavía no hay imputaciones firmes y mucho menos posibles culpables.
Cabe resaltar que la justicia nunca tomo como posible la hipótesis familiar de la vinculación entre ambos feminicidios con el narco-tratante Dante “Pato” Cenizo ni le realizo tomas de ADN, siendo que ambas víctimas fueron encontradas con signos de golpes y abuso sexual.
El pasado mes de mayo Lisette Fernández se había presentado en la fiscalía general de Talar, partido de Tigre junto a su letrada Paula Alvarado Mamani para iniciar el desarchivo de la causa por el feminicidio de su hermana y presentarse como principal damnificada ya que en el momento de ese hecho era menor de edad. Por lo cual la reunión en el Ministerio Público Fiscal puede leerse como un paso más en la exigencia de pedido de justicia por los feminicidios de Micaela y Nancy Fernández.