«Con vida la llevaron, con vida la queremos»

Al cumplirse 10 meses de la desaparición forzada de Carmen Elizabeth Oviedo Villalba, “Lichita” (15), se realizó el 6° Encuentro del Ciclo Internacional de Debates, en el marco de la Campaña ¿Dónde está Lichita? #EranNiñas, este 30 de setiembre. Participaron del mismo, Carlos “Sueco” Lordkipanidse, sobreviviente ESMA, miembro del. Encuentro Militante Cachito Fukman y de Memoria, Verdad y Justicia. Ricardo Jiménez. Chile / Perú. Sociólogo, Miembro de la Coordinación Política Continental de Alba Movimientos por Perú; y Jackie Campbell, defensora de derechos humanos y periodista en México. En este entrega brindamos la intervención de «El Sueco», así conocido afectuosamente. La conducción solidaria estuvo a cargo de Lila Báez, militante de la Secretaría de Trabajdorxs Migrantxs y Refugiadxs de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP); y de Ariel  Prieto, del Partido Comunista Paraguayo.

INTERVENCIÓN DE CARLOS «SUECO» LORDKIPANIDSE

  La verdad que es un honor para mí compartir este espacio y compartir, por sobre todas las cosas, esta lucha en la que, como integrante del organismo de Derechos Humanos al que pertenezco, el Encuentro Militante Cachito Fukman, nos hemos hecho presente en todas las manifestaciones que hemos desarrollado aquí, en la ciudad de Buenos Aires, frente a la Embajada de Paraguay, reclamando por los hechos que ocurrieron en ese país respecto de las dos niñas argentinas asesinadas y por la desaparición forzada de Lichita. Esto, entiendo, este paso que estamos dando, a través de este Encuentro, es de suma importancia y lo voy a manifestar en los siguientes términos.

Primero, haciendo una breve referencia a de que, así como estuve secuestrado en La Escuela de Mecánica de La Armada (ESMA) en Buenos Aires, durante dos años y medio, confirmo, estuvo también secuestrada la que era mi compañera y me bebé de 20 días de edad. La Escuela Mecánica de La Armada, famosamente conocida porque por ese lugar pasaron 5.000 prisioneros que están en situación de detenidos desaparecidos. Pero también, tiene en su triste haber el hecho de que funcionase en la Escuela Mecánica de la Armada, una maternidad donde eran llevadas las prisioneras que estaban embarazadas a parir, para serles arrebatados los niños o los bebés, y luego ser asesinadas.

 No solamente esto, sino que en muchos casos, no solamente en el mío en ocasión de mi secuestro, ocurrió con otros muchos compañeros que también en el momento del secuestro fueron llevados a La ESMA con sus hijos. Los marinos, en La Argentina, haber, cómo podríamos decir, dentro de su maldad, le pusieron (como nombre) a la sala de maternidad donde las compañeras daban a luz, Sardá. Sardá es un hospital de neonatología, de acá, en Buenos Aires. Y en el pasillo donde estaban los cuerpos de interrogatorios, en el sótano de La ESMA, donde mientras los padres y las madres eran torturados, los niños estaban en ese pasillo al que le habían puesto el nombre “Avenida de La Felicidad”.

No se trató de una improvisación o de una mente febril. Sino de lo que se trató es de un plan estratégico, diseñado, y llevado a cabo no solamente en la Argentina sino en la mayoría de los países de Latinoamérica, de la que el perfeccionamiento en la metodología lamentablemente también Argentina tiene el mal privilegio de ser exportador del método.

Países como Nicaragua, El Salvador, también sufrieron la represión sobre sus pueblos, enseñados o adoctrinados por instructores argentinos que, a sus vez, recibieron en su momento, allá en la década del 70, la instrucción de la metodología de la desaparición forzada de personas de instructores franceses y norteamericanos, en la Escuela de La Américas, por un lado, y de los instructores franceses en los famosos pieds-noirs (los pies negros) de Argelia, en cuanto a la implementación de esta metodología.

Y  lo que quiero mencionar es que lo importante de lo ocurrido es que nunca se bajó los brazos en lo que significó la lucha contra la impunidad y por los derechos humanos. Nuestras Madres, nuestra Madres de Plaza de Mayo que empezaron a rondar hace cuarenta años en La Plaza de Mayo, aún al día de hoy siguen reclamando la aparición de sus hijos. Y estoy hablando de hace cuarenta años. Quiero con esto significar la importancia de lo que es la perseverancia en esta lucha porque yo estoy seguro de que, tal vez, no veamos fructificar el esfuerzo al día de hoy. Pero lo que sí hemos sentado es un precedente histórico que demuestra que la lucha contra la impunidad es factible bajo una premisa que es fundamental: que la impunidad de ayer es la que genera la impunidad de hoy.

Por lo tanto, la implementación de estos planes de saqueo que ha implementado el imperio, en su patio trasero, que es nuestra América Latina, tiene por objetivo una continuidad y por supuesto de que van a utilizar “todas sus armas”, porque esto de la desaparición forzada de personas y el asesinato y secuestro de niños forma parte de la metodología a la que nos someten para expropiar nuestros derechos, nuestros bienes, nuestra vida, en definitiva.

Entonces, la importancia de este Encuentro Internacional, en función de este reclamo en particular, tiene un antecedente que es el que, me permito compartir con ustedes, que es el que llevó adelante la lucha del pueblo argentino por restablecer, por lo menos, la reconstrucción histórica de lo ocurrido y, en una buena cantidad de casos, llevar a juicio y sentar en el banquillo de los reos a los genocidas que implementaron el macabro plan.

Esa lucha no tuvo fronteras. Por eso digo que este Encuentro Internacional es muy importante, porque no es una cuestión que se vaya a resolver dentro de las fronteras de Paraguay solamente sino que es una lucha que nos tiene que convocar a todas las almas sensibles del mundo para que este reclamo sea escuchado, sea atendido y sea respondido, como recién se decía: CON VIDA LA LLEVARON, CON VIDA LA QUEREMOS.

Y el juicio y castigo a los responsables es también una premisa que debemos tener presente. Y me permito compartir también con ustedes una consigna que nosotros solemos enarbolar en nuestras marchas, porque cada 24 de marzo se conmemora el aniversario del golpe cívico-militar-eclesiástico que hubo en la Argentina, en esas ocasiones solemos entonar una consigna que nos convoca hace muchos años: COMO A LOS NAZI LES VA A PASAR A DONDE VAYAN LOS IREMOS A BUSCAR.

Y prueba de esto, y no me dejan mentir, acá hay compañeros de México y de otras nacionalidades que, nuestro andar nos llevó a esos países, en el caso de México, por ejemplo, para conseguir que se encarcele al genocida Ricardo Miguel Cavallo y se lo extradite a España para que ahí se lo juzgue y, en definitiva, para que se lo vuelva a extraditar a la Argentina donde hoy está condenado a cadena perpetua por delitos cometidos en el genocidio.

Quiero decir con ésto, entonces, y como para ir cerrando, de que lo que no debemos perder es la esperanza. Yo transmito este mensaje en función de mi experiencia  particular. Yo estuve dos años y medio desaparecido. Mi madre me buscó desesperadamente y me esperó cada uno de los días de esos dos años y medio hasta que finalmente recuperé mi libertad. Entonces, esa lucha no fue llevada adelante solamente por mi madre, sino que en conjunto con muchas otras madres y muchos otros compañeros militantes de organizaciones, valiosísimos, hicieron posible de que muchos sobrevivientes de la ESMA pudiésemos sobrevivir, no solamente el cautiverio, de lo que significó haber pasado por la Escuela Mecánica de La Armada, sino lo que significó la posterior sobrevida que nos tocó. Así que, lo que quiero dar es este mensaje de esperanza en el sentido de que la lucha hará factible y posible de que, en definitiva, lo que no ocurra es de que este caso quede impune. Así que la convocatoria está de alguna manera destinada a esto, a aunar voluntades. No solamente en América Latina sino alrededor del mundo, no sólo en los organismos internacionales latinoamericanos, sino en cuanto organismo internacional o posibilidad o grieta ofrezca el sistema, ahí hay que presentar el reclamo, ahí hay que presentar la lucha, y ahí hay que dar las batallas.

PALABRAS DE CIERRE

Agradezco la oportunidad de dar un cierre a la exposición que había hecho. Quiero hacer una mención especial. Nuevamente referido al ejemplo de lucha que ha llevado nuestro pueblo en el sentido de que en este país han sido apropiados 500 niños durante la época de la dictadura, de los cuales más de 150 fueron recuperados por la lucha del pueblo. Ninguno de los gobiernos posdictatoriales ofreció ni un sólo dato acerca de cómo recuperar a alguno de nuestros niños. Fue solamente la lucha de las Abuelas, organismos de DD. HH y el pueblo en general que consiguió recuperar a estos 150 hoy jóvenes. Y nos faltan todavía 300. También se hablaba recién acerca de la complicidad de aquellos que no se suman a esta lucha en el sentido de lo humano que significa de que CON LOS NIÑOS NO. Así que convocamos, desde nuestro pequeño lugar de lucha, a este llamado, a la mancomunión internacional en función de la búsqueda y la aparición con vida de Lichita, que traspase todas las fronteras, que no tendrían que existir, para que sea una sola voz de reclamo que golpee la puerta del Poder Judicial del mundo, que sabemosque es territorio enemigo, eso lo sabemos, no hay Poder Judicial amigo que nos haga el favor de ayudarnos. Así que, la lucha es larga, pero puede llegar a ser fructífera, a eso me refiero. Y por sobre todas las cosas estaremos escribiendo páginas de la historia.