(Por Mirta Israel) Nombrar a Teresa este 8 de marzo significa desterrar cualquier posibilidad de olvido. Nombrar a Teresa implica recuperar su compromiso de abogada militante ante cada llamado en el medio de la noche. Nombrar a Teresa es recordar que la ética en la defensa de las presas y presos políticxs es un acto ineludible aún sin comulgar con las ideas de quienes sufren tras las rejas. Nombrar a Teresa es reafirmar las convicciones en la construcción de una sociedad nueva y justa que ella llamaba socialismo. Nombrar a Teresa es sostener con el cuerpo y el alma las palabras que se declaman. Nombrar a Teresa es transitar la coherencia en el hacer, el sentir y el pensar.
Yo te nombro, además, querida hermana deseando que tu nombre no siga siendo usado ni por violentos ni por quienes han traicionado las revoluciones tantas veces proclamadas.
Teresa, te nombro y al hacerlo resuenan mis treinta mil hermanxs compañerxs. Teresa Presente! Ahora y Siempre