El motivo de mi carta es que quisiera pedirle que por favor interceda para mejorar mis condiciones de detención, ya que aquí no tenemos acceso a estudios o trabajo digno. No tengo dinero, soy humilde y no tengo familia en este país. Mi familia en Argentina no sabe de mi situación y, aunque supiera, tampoco tiene dinero para ayudarme. Aquí la justicia se consigue con dinero, no con justicia. . Es por eso que estoy preso injustamente. Aquí he conocido mucho de Dios. Paso las horas rezando y pidiendo ayuda y misericordia de esos jueces que tienen el poder de decidir sobre mi libertad. Mi deseo es salir y demostrarles que no soy un delincuente, que me puedo ganar el mango con mi trabajo. Soy chef y tengo titulo secundario. Por favor, se lo suplico, si pudiera ayudarme seria una gran alegría. Con todo el respeto que usted se merece, que ayude a este argentino.
Sin más, lo saludo muy atentamente:

Contacto: Ariel