Doce presos recluidos en la Comisaría número 24 de Granadero Baigorria decidieron coserse los cuellos a los barrotes de sus celdas como forma de profundizar su reclamo por celeridad en las causas que afrontan.
Los detenidos mantienen una huelga de hambre desde el 12 de marzo pasado, y 6 de ellos se habían cosido los labios la semana pasada, por lo cual el caso tomó conocimiento público.
Las condiciones de reclusión en el penal de la comisaría de Baigorria –ubicada en Moreno 160– distan de ser las mejores. Unas cuarenta personas están detenidas en el lugar, algunos portadores de HIV y otros que sufren de tuberculosis. La huelga de hambre emprendida por estos 12 reclusos incluye no tomar medicamentos, lo que representa un grave riesgo para su salud.
Las causas abiertas contra estos presos están enmarcadas en el viejo Código Procesal Penal, que tiene plazos mucho más largos que el que se utiliza desde principios de este año en Santa Fe. Al igual que la semana pasada, un defensor público visitó el lugar, escuchó los reclamos y dialogó con los reclusos.
Lamberto: “La realidad está desbordando las estructuras carcelarias”
El ministro de Seguridad de Santa Fe, Raúl Lamberto, contestó en declaraciones radiales el duro informe que presentaron los defensores del nuevo sistema penal y expresó: “tenemos una situación compleja porque tenemos el sistema penitenciario al límite. También, tenemos las comisarías, que deberían albergar a presos transitorios, excedidas de su capacidad”. Además, Lamberto agregó que “necesitamos buscar políticas sustentables. Nosotros estamos construyendo unidades penitenciaras. El problema es que la realidad está desbordando las estructuras”.
Situación en cárceles y comisarías de Santa Fe
El informe presentado por el Defensor General de la Provincia de Santa Fe, Gabriel Ganón, confeccionado en base a un relevamiento realizado por los defensores regionales durante el mes de enero de este año, permite conocer con datos la situación de las cárceles y comisarías de Santa Fe.
De allí se desprende que la cantidad total de detenidos en la provincia es de 5024 (4865 varones mayores, 136 mujeres mayores y 59 menores). De esos presos, 2864 están en las cárceles provinciales y 2160 (más del cuarenta por ciento) en las comisarías.
Uno de los problemas más graves detectados por el relevamiento son la superpoblación y deficiencias estructurales como falta de provisión de agua potable (como sucede por ejemplo en la Alcaidía de Rosario) o protección ante incendios.
Algunos ejemplos de sobrepoblación son la seccional Tercera, de la capital provincial, cuyo cupo oficial es de 14 reclusos, pero tiene 41 personas alojadas.
Además se detectaron problemas graves en la provisión de alimentos, inexistencia de asistencia médica y odontológica, inexistencia de planes de emergencia en caso de incendios, matafuegos vencidos y colchones de poliuretano.
A diferencia de los presos en huelga de hambre de Baigorria, que piden aceleren su causas, hay 240 casos de personas que se encuentran cumpliendo su condena en comisarias provinciales, es decir que no fueron trasladados a una cárcel tras la finalización del proceso judicial en su contra.
En Rosario están alojados el 60 por ciento de los presos de Santa Fe. La mitad está en destacamentos policiales.