Por este motivo, los médicos del Hospital Paterson, indicaron que están “evaluando” si practicar o no la interrupción del embarazo de 23 semanas. Sin embargo, lo cierto es que la Ley que regula la implementación del aborto no punible, no establece límites de tiempo de gestación para poder practicar un aborto. Los abortos no punibles se permiten en casos de violaciones, cuando hay peligro de vida de la mujer gestante y en los que no es viable la vida del feto fuera del útero.
De esta manera bajo una supuesta objeción de conciencia, se demora la Interrupción Legal del Embarazo de esta niña, víctima de violación que, acompañada por su madre, pidió la interrupción de su embarazo puesto que según habría expresado “no quiere tener el hijo de un violador”.
A este respecto, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto de Jujuy, denuncio que “lejos de ser asistida y acompañada” esta niña “se encuentra siendo revictimizada y evaluada por la moral del equipo médico que debería estar a su servicio”.
De igual forma, obligar a gestar y luego a parir es ya considerado, por especialistas y militantes feministas, como una forma de tortura. En este caso extremo, de la violación de una niña de 12 años, representa una forma de extender la violencia que ya enfrentó. Los médicos del Hospital Guillermo Paterson ignoran la ley, cercenan derechos y promueven la obligación de gestar.