José Luis Costamagna, segundo comandante de la Unidad Especial de Procedimientos Judiciales de la Gendarmería Nacional con asiento en Bariloche, personalmente hizo tareas de inteligencia durante al menos tres marchas realizadas el año pasado en la ciudad en solidaridad al justo reclamo de la Lof en Resistencia Cushamen y la liberación de presos políticos federales, entre otros puntos. El 19 de octubre del año pasado, durante una movilización de repudio a la aparición de un cuerpo sin vida en el río Alto Chubut, se realizó una pintada en las paredes exteriores de un edificio ubicado en Reconquista 96 que el expediente judicial confirmó se trata de la unidad de inteligencia.
Costamagna fue identificado y denunciado por el espionaje, lo que motivó la persecución contra nuestra compañera que esta semana fue procesada por el delito de daño. Moldes dispuso además un embargo en su contra, corroborando que el juzgado federal de Bariloche se convirtió en una maquinaria fundamental de armado de causas penales contra el activismo social y político en la zona andina.
A la vez, el expediente penal contra Carolina prueba la desproporcionalidad del uso de los recursos del estado para perseguir un presunto delito menor y el andamiaje combinado de las fuerzas federales. Cuatro efectivos de la Prefectura Naval hicieron espionaje contra Carolina bajo la excusa de recabar prueba de su presunta participación en la pintada, hecho denunciado por el propio Costamagna que ahora no cumple funciones en Bariloche ya que su identificación pública no es la más apropiada para seguir haciendo de espía.
Este expediente prueba la asociación de la justicia federal, la Gendarmería y la Prefectura, la misma que no avanza contra los asesinos de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel.
Valoramos profundamente el compromiso y patrocinio de los abogados Matìas Alac y Eduardo Soares de la Gremial de abogadas y abogados de la Repùblica Argentina, quienes desde el primer momento se pusieron a disposiciòn para defender a nuestra compañera y a muchxs otrxs , incluyendo a las madres y a lxs niñxs de la comunidad Lafken Winkull, lxs que han sido injusta y sistemáticamente perseguidxs y judicializadxs por este juzgado federal.
• rechazamos y repudiamos el procesamiento de Carolina Alac por su presunta participación en ningún delito
• rechazamos cualquier cercenamiento a la libertad de expresión, incluída una pintada
• rechazamos el espionaje a la sociedad civil en democracia
• repudiamos el uso de la justicia federal para legitimar el espionaje por parte de fuerzas federales
• repudiamos la persecución sistemática a los luchadores de base desde el juzgado federal de Bariloche simbolizados por la fiscal Sylvia Little y el juez Leónidas Moldes
10 de diciembre de 2018