Andrés Alberto Núñez fue secuestrado en su casa de 119 y 78 la madrugada del 27 al 28/9/90 por personal de la Brigada de Investigaciones de La Plata, y con la excusa del robo de una bicicleta fue llevado a esa sede (61 e/12 y 13) donde lo torturaron hasta la muerte. Luego condujeron su cadáver a un campo en General Belgrano, en la Estancia El Roble, donde lo incineraron dentro de un tanque australiano en desuso.
A 28 años del secuestro, asesinato y desaparición de Andrés, sus familiares y amigos seguimos denunciando al Estado asesino, y exigimos castigo a todos los responsables de los hechos. El caso de Andrés fue símbolo de continuidad de las prácticas represivas con que la Maldita Policía Bonaerense de la dictadura siguió actuando durante la gestión de los gobernadores Antonio Cafiero y Eduardo Duhalde, del jefe policial Pedro Klodzyck y del comisario Mario “Chorizo” Rodríguez en los ’90.
En diciembre de 2010 los policías Víctor Dos Santos y Alfredo González fueron condenados a perpetua por torturas seguidas de muerte, sentencia confirmada en agosto de 2012. Pero no actuaron solos. Durante 20 años el coautor del crimen, Luis Raúl Ponce, estuvo prófugo de la justicia. Capturado en agosto de 2012 en una cinematográfica persecución en Neuquén, Ponce fue condenado a perpetua en La Plata en abril de 2017.
El ex juez Amílcar Vara (destituido en 1998 en juicio político por encubrimiento en la causa Núñez, Miguel Bru y en otros de 25 casos de crímenes policiales) murió impune en marzo de 2014. Pese al intento de cerrar la causa, en mayo de 2013 la Suprema Corte bonaerense dijo que el caso de Andrés es una “grave vulneración a los DD.HH.” y resolvió que no está prescripta la acción sobre otros 4 policías responsables del encubrimiento del caso: Pedro Costilla, Ernesto Zavala, César Carrizo y Gustavo Veiga. Desde hace años la familia pide que pongan fecha de juicio para juzgarlos.
Uno de los máximos responsables de la muerte de Andrés, el policía Pablo Gerez, permanece prófugo. La familia de Andrés pidió reiteradamente a los ministros Germán Garavano, Gustavo Ferrari y Cristian Ritondo que arbitren los medios para detener a este peligroso criminal para poder enjuiciarlo. Pasados 28 años de los hechos, la justicia no ha mostrado una estrategia real de búsqueda y detención del ex policía Gerez, imputado y prófugo desde hace más de 25 años en la causa Núñez.
Pablo Martín Gerez, DNI 14.907.946, fue oficial inspector de la Brigada de La Plata, y como tal comandó el grupo operativo que en septiembre de 1990 secuestró, torturó y desapareció a Andrés de su casa de Villa Elvira. Oriundo de General Belgrano, Gerez aportó la conexión para, junto al comisario Mario “Chorizo” Rodríguez, proveer el campo de aquella localidad donde descuartizaron, quemaron y enterraron a Andrés, y que era custodiado por un primo suyo.
La familia de Andrés ha aportado información sobre los contactos de este criminal, especialmente sobre su madre, que vive en General Belgrano. Se ha pedido reiteradamente que el Estado se haga cargo de su responsabilidad para detener a este peligroso criminal y ponga a disposición herramientas para una investigación seria para encontrarlo.
En una fenomenal tomada de pelo, en 2009 la abogada Natalia Nosenzo se presentó en la causa a nombre de Gerez que, aún prófugo, reclamaba la prescripción de la imputación y firmaba de puño y letra el recurso. Ocupada en otros urgentes menesteres, ninguna estructura de inteligencia policial ni judicial tiró de esa piola para ubicar a Gerez. La tardanza del Estado en llevar a juicio a estos criminales sólo genera más impunidad.
Sabemos que el caso de Andrés no es el único. Pese a los gobiernos que dicen defender los Derechos Humanos, las fuerzas de seguridad han asesinado en todo el país desde 1983 a más de 5.500 personas con el gatillo fácil, las torturas y el fusilamiento público. La Bonaerense es denunciada por más de 1.200 casos mensuales de aplicación de tormentos en sedes policiales. Y hay más de 215 casos de desaparición forzada vinculada a motivos sociales y políticos registrados en las últimas 3 décadas, como los de Iván Torres, Luciano González, Jorge Julio López, Luciano Arruga, Franco Casco y Santiago Maldonado.
Para recordar a Andrés y a todos los pibes asesinados por la policía, los convocamos a gritar juntos:
¡Basta de gatillo fácil. Basta de torturas y muertes en cárceles y comisarías!
EL ESTADO ES RESPONSABLE!/ ANDRÉS NÚÑEZ, PRESENTE!/ JORGE JULIO LÓPEZ, PRESENTE!/ SANTIAGO MALDONADO, PRESENTE!/ TODOS LOS PIBES Y PIBAS ASESINADOS EN DEMOCRACIA, PRESENTES!