De este modo, se empezó a sospechar infundadamente de docentes, estudiantes y amigos de la víctima. Luego se detuvo a un profesor de matemáticas y a Marcos, nuestro amigo. De manera descarada, las fiscales quisieron presentar una serie de supuestos indicios como si fueran pruebas irrefutables, anticipando la culpabilidad de los detenidos por los medios de comunicación.
Pero rápidamente el profesor fue liberado por falta de pruebas y la causa pasó a concentrarse de manera casi exclusiva en Marcos, a quien buscaron condenar públicamente para luego obtener una veloz sentencia judicial. El manipulado rastrillaje con un perro –cuyas filmaciones aparecen editadas en el expediente-, la supuesta coincidencia de una tijera, una llave de dudosa procedencia y otra serie de forzados indicios parecían suficientes para condenar y tranquilizar a la sociedad. El amarillismo y la irresponsabilidad con que muchos medios de comunicación trataron el caso, tergiversando y mintiendo abiertamente, fue funcional a una estrategia judicial y policial que buscaba más embarrar la cancha que descubrir los hechos.
Cuando se detuvo a un tercer imputado – Marelo Villalba, quien claramente está relacionado con el crimen- la fiscalía se esforzó denodadamente por encontrar alguna vinculación con Marcos, afirmando que el nexo entre ellos estaba dado por el tráfico de drogas. Sin embargo, jamás pudieron vincular a nuestro amigo con el entorno y los negocios de Villalba por una razón muy simple y sencilla: nunca estuvieron en contacto. Incluso, la aparición de un testigo brindó datos más fiables sobre lo que posiblemente haya sucedido con la joven, y su versión desvinculó totalmente a Marcos.
A lo largo de estos 12 meses sus familiares y amigues hicimos visible el reclamo por su inocencia a partir de diversas manifestaciones públicas. Y Marcos hizo lo mismo: demostró fehacientemente toda su rutina diaria, se sometió a indagaciones y a extracciones de sangre de manera voluntaria, permitió el desbloqueo de su celular; a la vez, todos sus dichos fueron confirmados por su novia, sus amigos y compañeros de trabajo. Ni un testigo en su contra, ni una prueba en su contra.
A pesar de todo esto, el juez de garantías Sebastián Monelos y los jueces de la Cámara de Apelaciones de la sala número 2 de Lomas de Zamora se han negado a otorgarle la excarcelación. Es que estos jueces no pueden darse el lujo de leer, en un par de semanas, un expediente compuesto por 26 cuerpos (alrededor de 5200 fojas) y dar cuenta de todos los elementos que refutan los indicios contra Marcos y todas las pruebas que demuestran que nada tiene que ver con este crimen.
Llegados a este punto ¿cuál ha sido hasta ahora el resultado de 12 meses de investigación? Injusticia e impunidad. Injusticia: porque se ha acusado irresponsablemente y se han ventilado todo tipo de trascendidos en los medios de comunicación, porque se mantiene a Marcos preso aunque no haya nada en su contra. Impunidad: porque un año después la justicia no ha dado ninguna certeza sobre qué pasó ni quiénes son los responsables del femicidio de Anahí Benítez y está haciendo naufragar los reclamos por justicia y verdad.
Un año después, no nos resignamos a aceptar esta situación. Seguimos reclamando para que Marcos sea liberado y se realice una investigación seria sobre este crimen.
Por todo esto, convocamos a que nos acompañen en un festival solidario que realizaremos para recaudar fondos que serán destinados a sostener los honorarios de la defensa. La cita será este domingo 12 de agosto a partir de las 12.00 hasta las 21.00 hs en Cerrito 290 (Lomas de Zamora).
Que esta bronca que tenemos se transforme en lucha.
PPedimos con la misma fuerza:
JUSTICIA Y VERDAD PARA ANAHÍ BENÍTEZ/ NI UNA MENOS – VIVAS Y LIBRES NOS QUEREMOS/ LIBERTAD A MARCOS BAZÁN/ BASTA DE INOCENTES PRESOS
Familiares y amigues de Marcos Bazán
FESTIVAL SOLIDARIO: DOMINGO 12 DE AGOSTO, A PARTIR DE LAS 12.00 HS (Cerrito 290, Lomas de Zamora).