Como único imputado llega Héctor Torres Queirel, ex interventor militar de Virasoro y dueño de la Estancia María Aleida, donde fue capturado, muerto y desaparecido, en junio de 1977, Marcelo Peralta, tarefero, delegado de Fatre. Los militares imputados Llamil Reston y Juan Carlos Saco fueron desvinculados de la causa por cuestiones de salud. Ningún integrante de la Empresa Las Marías será indagado en esta causa, en el 2008 Adolfo Navajas Artaza fue sobreseído, sin haber prestado declaración indagatoria, por la desaparición forzada, secuestros, prisión, tormentos, de trabajadores rurales organizados en el Sindicato de trabajadores de la Alimentación y Federación de trabajadores Rurales y Estibadores, todos vinculados a la yerbatera.
El tribunal Oral Federal de Corrientes integrado por los jueces Lucrecia Rojas de Badaró, Víctor Alonso y Fermín Ceroleni, se trasladó hasta Virasoro para tomar declaración testimonial a unos 25 testigos entre los que se destacan sobrevivientes y familiares de las víctimas de los crímenes de lesa humanidad que se investigan.
Tras la negativa de Torres Queirel de prestar declaración indagatoria, testimoniaron Ramona Sánchez, esposa del desaparecido Neris Pérez, sus hijos Jorge y Aníbal Pérez, Genara Díaz esposa de Marcelo Peralta; Clara Mercedes Figueredo y Aureliano Acevedo
Para este martes están citados Carlos Escobar, Ramón Falcón, Juan Manuel Gómez, María Bernal, hija de Jacinto Bernal, Pablo de la Cruz Franco, Ramón Peralta y Agustina Altamirano, ex trabajadores de Las Marías y familiares.
Testimoniar en tierras del patrón.
Para los familiares y sobrevivientes de “Las Marías” traer el debate oral a Virasoro es uno de los grandes logros que deja este proceso judicial. Si bien reconocen las limitaciones que tendrá este juicio y lamentan la imposibilidad de juzgar la responsabilidad empresarial en los crímenes de la dictadura cívico militar, saben que es un acto de justicia, de reparación y de memoria. “Es muy emocionante contar, poner nuestras voces, después de pelear en la entera soledad contra este poderío, es algo muy importante para nosotros y para nuestra localidad, es un antes y un después, es un golpe para esta oligarquía dominante, que podamos decirle en un juicio, decirle en la cara lo que fueron nuestros viejos”, dijo Jorge Pérez hijo de Neris Pérez repasando lo que fue su declaración y resumiendo los años de búsqueda de su papa.
“En este juicio lo que nos importaba ya lo hicimos, que era llegar a la instancia del debate, visibilIzar a las víctimas, estas víctimas que con sus escasos recursos, han logrado imputar a los patrones de estancia, han logrado traer el debate oral, la instancia de los testimonios, a Virasoro donde están los patrones y donde ellos sufrieron el ninguneo y el desprecio, eso ya es un acto reivindicatorio en sí mismo” agregó Hilda Presman de la Red de Derechos Humanos de Corrientes.
Mensues en tierras del Patrón.
Las primeras en declarar fueron 3 mujeres. Ramona Sánchez y Genara Díaz esposa de Neriz Pérez y de Marcelo Peralta respectivamente y Mercedes Figueredo esposa de Benjamín Areco un trabajador que pudo escapar del secuestro.
El relato de las tres describe relaciones laborales caracterizadas por la explotación, los atropellos, la precarización y el sometimiento. Vivían por semanas en ranchadas, o conventillos sin agua potable, en casas “Todas mujeres que quedaron solas, con escasos recursos que debieron criar a sus hijos en condiciones indignas” apuntó Presman.
Después hablaron Aníbal y Jorge Pérez, los hijos de Neris. Aníbal tenía 14 años y Jorge 12 cuando secuestraron al padre. “A los 14 años salí a buscar a mi viejo, escuchaba noticias de que habían largado a uno de sus compañeros y ahí iba. Siempre busque a mi viejo. Yo vengo a sentarme hoy acá con todo mi dolor, sin odio, vengo buscando un poco de justicia” remarcó Jorge.
Cerró la primera audiencia el testimonio de Aureliano Acevedo que trabajaba en el secadero de las Marías y era también miembro de FATRE.
Los desaparecidos
Neris Pérez era secretario adjunto de FATRE, fue secuestrado el 2 de junio de 1977 de su casa por un grupo de tareas. Eran cerca de las 21,30. La familia nunca tuvo noticias de él. “Don Adolfo –Navajas Artaza- me dijo le perdieron el rastro en gendarmería de Paso de Los Libres”, dijo Ramona Sánchez su esposa. Se presume que murió en un Centro Clandestino de Misiones.
Marcelo Peralta delegado de FATRE, fue capturado el 29 de junio de 1977 por fuerzas militares que irrumpieron en el “conventillo” en el que vivían en la estancia María Aleida, propiedad del único imputado en esta causa, Torres Queirel, plantación satélite del grupo Navajas.
“Yo escuche un tiro, que creo que le tiraron a él, escuche un gemido y ahí yo dije que lo mataron” recordó Genara Díaz “abrace a mi hija contra mi pecho y dije le mataron a papa”.