«La causa contra Agustín Santillán no es judicial sino política»

Pablo Pimentel y Nora Cortiñas tenían un viaje planificado hacía meses. Querían estar en Formosa por el 70° aniversario de la masacre de Rincón Bomba. Aquel viaje se postergó y finalmente se realizó junto a una delegación de organismos de derechos humanos que integran el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia. Una vez allí, aprovecharon para visitar a Agustín Santillán, conocer su situación legal y entrevistarse con diferentes autoridades de la provincia.
El día de la visita a La Retaguardia era especial para Pablo Pimentel. Se cumplían 33 años de la muerte de su padre, don Eduardo Pimentel, que “a los 60 años se iba temprano y sin avisar”. El 6 de agosto de 1984, Pimentel padre presentaba junto al FOSMO – Frente Opositor al Servicio Militar Obligatorio- el primer proyecto de abolición al servicio militar obligatorio y “un día como hoy se despedía del mundo dejándonos un legado que hoy homenajeamos”. Un legado que Pimentel hijo llevó con dignidad y orgullo, avocándose de lleno a cualquier situación de injusticia o violación de los derechos humanos. Por eso su viaje a Formosa y por eso su presencia en La Retaguardia pocas horas después de haber regresado: “Fueron cuatro días muy completos de tareas interesantes. Llegamos el viernes a Formosa con Paulita Alvarado y Norita Cortiñas (además de los integrantes del EMVyJ). Logramos meter una amicus curiae en el marco del genocidio por Rincón Bomba. Ahora se cumplen 70 años de algo que quedó impune y que murieron dos mil hermanos y hermanas pilagá. Habíamos ido por esto. Nos dieron el teléfono de alguien del juzgado, nos abrieron y nos recibieron el amicus curiae. Le hemos pedido que lleven adelante el juicio por la verdad”, comenzó relatando Pimentel.

La visita a Agustín Santillán
Así como La Retaguardia tuvo inconvenientes en lograr una autorización para visitar al referente wichí preso en la Alcaidía de Formosa, uno de los integrantes de la delegación que viajó con Pimentel no pudo ingresar a la visita: “Hubo una lista que autorizó el juez y pudimos entrar. Hubo un problema que se exteriorizó no autorizando la entrada a Paula Alvarado. Hay un problema interno. A ella se le prohibió entrar. Estaba firmado por Agustín Santillán. Paula se bajoneó mucho y se volvió a Buenos Aires. Después Agustín me dijo que a él lo obligaron. Es un problema de interna de abogados. Esa soberbia que caracteriza a algunos compañeros y compañeras abogados que no socializan toda la información o se ponen celosos hay que desterrarla de la militancia. Me quedé con mucha angustia. Estaba Norita, Nilda Eloy, Miguel (Rainieri) de Liberpueblo y Margarita Pinto del Colectivo Memoria Militante. Evidentemente (el responsable) fue Daniel Cabrera”, explicó; de la delegación también participaron Alejandrina Barry del CeproDH, Claudia Ferrero de APEL, Silvana Di Lorenzo de Resistencia Qom y Gabriela Vargas de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos. El presidente de la APDH de La Matanza contó cómo vio a Agustín Santillán y las sensaciones que le dejó su encuentro: “Agustín estaba muy angustiado. Estaba en el quinto día de una huelga de hambre (que continúa al cierre de esta nota). Está pidiendo la libertad. No sabe por qué está preso. Está preso porque es un luchador social que ha tenido el tupé de pararse ante el sistema feudal de esta provincia y haber dicho que respeten su territorio y su cultura. Es lo que están haciendo los hermanos mapuches en el Lof Cushamen, lo que han hecho muchos militantes originarios de distintos puntos del país que están sufriendo causas o cárceles”, evaluó. Pidió por la liberación de Agustín, Víctor Hugo Delgado y Roberto Frías, y tildó como causa política el proceso judicial que aun los retiene en prisión: “Le solicitamos al juez que Agustín regrese a Las Lomitas hasta tanto recupere su libertad de acuerdo al dictamen de la Cámara que fue contundente. Decretó nulo el proceso de detención de Agustín. La figura es anulando el auto de procesamiento en la causa que le quedaba a Agustín. Pero no es una causa judicial. Es una causa política. Está clarísimo. Se lo dije a (Francisco) Orella, que es el juez que está subrogando a (Marcelo) López Picabea. No hay sustento, no es una causa judicial”, protestó Pimentel. Este lunes, López Picabea retomó sus tareas, pero aún no respondió el pronto despacho con el pedido de excarcelación inmediata de Santillán que solicitó su abogado Daniel Cabrera.

De todos modos, los tres wichí continúan presos y eso despierta la preocupación de sus familiares. Los organismos de derechos humanos que visitaron la prisión hicieron todos los esfuerzos posibles para lograr su liberación, que si siempre fue ilegítima ahora además es ilegal: “Agustín y la familia están con una angustia muy grande. Por lo menos se quedó con la tranquilidad que lo planteamos y le llevamos al juez lo que recibió el jefe del penal, de ser trasladado. Agustín sigue ahí. Hay que chequear, pero parece que no se sentía muy bien. Le hemos planteado al juez que Agustín, Delgado y el otro compañero Frías no podían estar ni un día más. Si seguían presos estaban en forma ilegal. Me dijo que esperara a que recibiera el expediente. Ahí Cabrera estuvo bien. Dejó el pedido de absolución y libertad con una copia. Hoy podrían haberlo soltado y todavía sigue preso. Están los tres en la misma situación. Hablamos por los tres. Pasa que a los otros dos no llegamos a verlos. No hubo tiempo”, informó Pimentel en el programa La Retaguardia. Delgado y Frías permanecen detenidos en la Alcaidía de Las Lomitas.

El presidente de la APDH de La Matanza agradeció a “Nilda Eloy y a los compañeros de Encuentro Memoria Verdad y Justicia que pusieron sus recursos” y también a los integrantes de La Retaguardia que semanas antes estuvieron en Formosa mostrando las condiciones en las que vive la comunidad wichí: “El camino que ustedes hicieron dejó su sendero. Los compañeros de la APDH (de Formosa) valoraron mucho que ustedes hayan podido ir y visibilizar la situación que se estaba viviendo”, expresó.

Los reclamos de los pueblos originarios
Pimentel denunció no solo los escasos recursos que existen para atenderse en las comunidades sino también la discriminación que sufren los aborígenes: “Estábamos reunidos con la federación Pilagá. Un señor mayor nos contó que fue al hospital nuevo que hicieron en Las Lomitas temprano, a las 4 de la mañana, para ser uno de los primeros en ser atendidos. Lo atendieron último. Es una señal de total discriminación. Es porque es aborigen. Los atienden al final. Tuvimos la oportunidad de decírselo al juez. Le dije que esto estaba en la vidriera no solamente de la Argentina sino de todo el mundo, la detención de Agustín Santillán y los demás hermanos. Esto se ponía a punto con lo de Facundo Jones Huala, Milagros Sala y los demás detenidos de la Tupuc Amaru. Los Estados no se bancan que los pueblos originarios hagan cumplir y respetar el artículo 75 inciso 17, reformado hace 23 años, que habla del derecho a la consulta y de la recuperación territorial, de la preexistencia. Si hablan de la preexistencia es porque en algún lugar estaban. Sin embargo, los Gobiernos no quieren hablar de la tierra. Pueden dar remedios, ropa, alguna casa, educación bilingüe, pero un territorio no. Esa es la discusión de fondo”. Pimentel repasó la larga lista de estos actores sociales que sufren la discriminación política y la injusticia social de toda una nación. Además contó sobre las proclamas que presenció en una reunión de comunidades: “Facundo Jones Huala, los chicos que fueron reprimidos en el Sur, la detención de los formoseños, la detención de Milagros Sala y los procesamientos que hay en Salta o Chaco son porque se cansaron de que esta Nación no respete sus acuerdos. Uno de los temas que nos llamó la atención fue cuando hablaron todos los hermanos en aquella interwichí el sábado y dijeron ‘Nos sentimos esclavos de un sistema y nos sentimos discriminados. Nosotros por ser aborígenes no tenemos los mismos derechos que el blanco.’ A esta altura del partido, con todos los avances que ha habido en el mundo y propiamente en la Argentina en materia de derechos humanos, no podemos tolerar que hermanos que pertenecen a pueblos preexistentes estén viviendo esta situación”, dijo indignado y siguió relatando lo que vivió en su experiencia en Formosa, donde juntó reclamos de toda índole para presentar ante las autoridades nacionales: “Las casas que el Estado hace no son casas dignas. Optimizan. Prefieren hacer muchas casas no dignas y no como ellos las establecen. Venimos con la mochila cargada de demandas y con cosas para plantear en el Gobierno nacional. Telefónicamente vamos a bombardear a los funcionarios con los que hemos estado, incluido el intendente. Por una cuestión de respeto lo fuimos a saludar antes de irnos con todos los originarios. Éramos un grupo de 30. Le dije al intendente que me iba con mucha preocupación. El domingo estaba en el lote 47 en una salita con una chica wichí. Ella va todas las mañanas, abre la salita, recibe a los médicos y siempre tiene la angustia de que cuando viene un hermano a buscar un medicamento no lo hay. Eso no me lo contaron, lo vi yo. En el momento en que estaba vino un chiquito llorando porque le dolía mucho la cabeza. Tenía fiebre. Cuando pidió un remedio la chica le respondió que no tenía. Esto es lo que está pasando hoy en Formosa y en la Argentina. Son lugares que tienen que estar provistos con medicamentos, que seguramente están las partidas y alguien se las queda. Otra cosa: Una docente, directora, se afanó literalmente 80 mil pesos que habían llegado para hacer una cocina. Llegaron 95 mil pesos, hizo una cosa que costó 15 mil pesos, sacamos la cuenta, y el resto se los quedó. El intendente lo reconoció y dijo que lo están investigando. Estas cosas que viven cotidianamente son muy perjudiciales para la educación, para la salud, para el deporte y la religión. Había una cancha que empezaron hace dos años y no habían terminado. El domingo estaban orando en una iglesia tipo choza que se venía abajo. El pastor me pidió que se lo planteara al intendente. Está todo pendiente. Está todo para hacer”, admitió con preocupación Pimentel.

Para colmo, otro de los problemas que enfrentan los pueblos indígenas de Formosa y el resto del país es que cuando la ayuda es finalmente enviada a las comunidades por parte del Gobierno nacional, el Gobierno provincial la detiene, argumentando que ya están cubiertas esas necesidades: “Eso me lo dijeron secretarios de vivienda de Nación. Cuando le fuimos a plantear las viviendas para los wichí el año pasado nos dijeron que llegaron hasta la Casa de Gobierno de Gildo (Insfrán, Gobernador de la Provincia de Formosa). Gildo les dijo que él se ocupaba. Después ellos las reparten punterilmente a los que le responden”, explicó.

La situación legal de Santillán

La carta que presentó la delegación ante el juez subrogante pidiendo la libertad de los wichí.
“La sensación que nos dio a los que estábamos ahí es que el juez Orella recibía el expediente y resolvía. Entendía que el fiscal no iba a apelar la medida de la Cámara. Si el fiscal no apela y le da lugar a lo que le dice la Cámara, tiene que quedar libre. Son plazos políticos. Hicimos un poco de ruido y salimos en los medios. Yo creo que habrá llamado (Jorge) Gonzalez, el Ministro de Gobierno (Justicia, Seguridad y Trabajo de la Provincia de Formosa), a dar alguna instrucción seguramente. Es muy peligroso porque el juez no tiene elementos para seguir teniéndolos ni un minuto más presos a ninguno de los tres”, aseguró Pimentel.
El conflicto mapuche en la Patagonia con la detención de Facundo Jones Huala y la represión al Lof Cushamen ayuda a Insfrán a sostener la prisión de Santillán, manteniendo una misma línea política a lo largo del país de criminalizar y demonizar los reclamos de los pueblos originarios: “Lo de Milagros Sala también. Los procesados pobres, los que luchan. Esto tiene que ver con un cambio filosófico de administrar la Justicia en base al cambio político que hubo en la Argentina. Cuando la Justicia no hace justicia crea impunidad. El caso Gabriel Blanco se revirtió después de que asumió (María Eugenia) Vidal y (Mauricio) Macri. Hasta el Gobierno anterior, era un fallo condenatorio. Después quedaron con prisión domiciliaria los policías. Esto está pasando ahora. La discusión es la tierra, el agua, el petróleo, la soja, el latifundismo y la caña. En Formosa y en Esquel. Allí hemos viajado tres veces con Norita este año por la represión que hubo en enero, después por un problema que hay con las trabajadoras de limpieza de la universidad del Comahue y pidiendo la liberación de Facundo Jones Huala. Todos te hablan de lo mismo. Son jóvenes que hemos empoderado para que interpelen al sistema y ahora nos rasgamos las vestiduras. Siempre se rasgó las vestiduras cuando el pueblo se organiza y reclama los temas de fondo. Los pueblos originarios quieren hacer un cambio de fondo y que se los reconozca como pueblos preexistenes. Si los reconocen, tienen que reconocerles un territorio. Para reconocerles un territorio tienen que sacarle a los que tienen mucho y que ellos vuelvan a hacer sus rucas en el Sur y sus chozas en el Norte”, razonó Pimentel, acercándose a la utopía de la justicia para los originarios.
Ese reconocimiento del que habla Pimentel está basado en la Constitución: “A los que son legalistas vayan a la Constitución Nacional, artículo 75, y van a ver que todo eso se reformó hace 23 años y no se puso en práctica. Hay que terminar con la hipocresía, con la mentira y con la subestimación; el sistema nos subestima permanentemente. Subestima a los pobres, pero dentro de los pobres hay otra categoría más baja que son los originarios”, calificó el referente de derechos humanos.
Si bien el Gobernador Insfrán no pertenece al PRO ni a Cambiemos, es decir, ningún partido político del Gobierno que Pimentel critica, pudo encontrar una definición para Insfrán: “Es un acomodatista de acuerdo a las circunstancias que vienen. Formosa vive de la coparticipación federal. El 80% de los formoseños vive del empleo del Estado de Formosa. Él es el patrón de estancia que define, por eso valoramos tanto la militancia en esas provincias. No solamente en Formosa, sino también en Salta o Jujuy. Son sociedades muy conservadoras. Hay que terminar con la hipocresía. Los derechos humanos se respetan o se violan, no hay término medio. Acá se están violando”, sentenció.

La desaparición de Santiago Maldonado

Por último, Pimentel se refirió a la desaparición del joven platense que se encontraba en la represión que sufrió la comunidad mapuche en el Lof Cushamen por parte de la Gendarmería: “Lo hago responsable a Mauricio Macri y pedimos la renuncia de Patricia Bullrich por incompetente. A Santiago lo han visto por última vez corriendo hacia el río. Los mapuches cruzaron el río. Él no lo llegó a cruzar porque no sabía nadar. Se escondió en un arbusto y fue visto cuando la Gendarmería lo tomó, lo detuvo, lo cargó a una camioneta y se lo llevó. Basta. Lavaron esos vehículos. Más claro echale agua. En el país de los desaparecidos. De la dictadura. En el país de los desaparecidos en democracia. Jorge Julio López. Luciano Arruga. Tantos jóvenes. No puede ser que estemos tolerando que un joven que fue a solidarizarse y acompañar amigos en una recuperación territorial hoy esté desaparecido con la Gendarmería. A ver, pueblo, ¡reaccionemos! Pasado mañana por la marcha del viernes pasado tenemos una oportunidad de ir a la Plaza de Mayo y desbordarla. Hay que desbordarla al estilo 10 de mayo, cuando estábamos por el 2×1. Por qué fuimos contra el 2×1. Justamente porque no queremos que los genocidas estén sueltos. Hoy hay miembros de las fuerzas federales que han desaparecido a un joven y los tipos no responden. Si no responden ellos debería responder el presidente. Sin embargo, no. Pido que no nos resignemos. No naturalicemos la desaparición de Santiago Maldonado. Tenemos que interpelar y si es necesario pedirle el juicio político a quien sea, inclusive al presidente. No puede ser que en el país de los desaparecidos, en un mundo donde las comunicaciones están al día, este chico todavía no aparezca. Hoy hablé con Sergio Maldonado. Estaba realmente muy mal. Me imagino el dolor que te desgarra por adentro. La incertidumbre de saber qué pasó. Sobretodo conociendo a estas fuerzas que son brutas. Son fuerzas que no les importa absolutamente nada. Alguien que tiene que responder es Pablo Noceti, Jefe de Gabinete de Patricia Bullrich. Él regenteó el operativo del Lof Cushamen cuando tenían una orden judicial estrictamente para desalojar la ruta 40, cortada cada tanto. Una vez que la desocupó, la Gendarmería se tenía que haber ido. Se metió al Lof y empezó a quemar las pertenencias de los hermanos y hermanas. Ahí es donde este chico se esconde. Lo ven, lo detienen y hoy está desaparecido. Insisto, el responsable primero es Mauricio Macri. Segundo, Patricia Bullrich. Estaba citada para ir a la Cámara de Diputados y no fue. Subestiman al Poder Legislativo. Subestiman al pueblo y a la familia de Maldonado. Son de 25 de mayo, un pueblo de la provincia que me imagino debe estar como todo el pueblo esperando que haya una respuesta”, expuso Pimentel, señalando al presidente y a la ministra de Seguridad como responsables directos y acusando a Nocceti, quien estaba en el lugar de los hechos al momento de la desaparición de Santiago y comandó el operativo represivo que se lo llevó.
Un dato que puede resultar importante para la investigación es que en los días previos a la represión en el Lof Cushamen había mayor presencia de lo habitual por parte de las fuerzas de seguridad y también estaban allí otros escuadrones de Gendarmería además de los locales. Cuando fuerzas represivas de otros sectores van hacia un lugar ajeno a su jurisdicción suele significar que se va a tratar de una represión fuerte y desmedida: “La Argentina se ha caracterizado por acciones disciplinadoras por parte del Estado. Históricamente, en dictadura con los 30 mil, pero también en democracia hay hitos donde disciplinan: Teresa Rodríguez, Cutral Co, Aníbal Verón, General Mosconi, Darío y Maxi, los 70 muertos en el 19 y 20 de diciembre del 2001, Mariano Ferreyra, Agustín Ramirez en el ’88, los wichí presos, Milagro presa, Facundo Jones Huala preso… es para que los que queramos interpelar al sistema nos midamos un poquito. Miren lo que pasa con los chicos que por ahí no son militantes y van a solidarizarse. Desaparecen. Está visto por todos. Lo que tenemos que hacer pueblo es decirle a Macri y a las autoridades que no subestimen más, que den las explicaciones o si no vayan todos presos. Todo ese escuadrón que intervino tiene que estar todos presos hasta que este chico aparezca”, exigió Pablo Pimentel.