«Facho» Castaña suma y sigue

«Facho» Castaña suma y sigue

(APL)“Si la violación es inevitable, relájate y goza”, dijo – recientemente- Cacho Castaña en una entrevista televisiva. Cómo se recordará, tiempo atrás también le hizo la segunda a Susana Giménez cuando la diva escupió: «el que mata tiene que morir», llamando a penas ni siquiera previstas en el Código Penal y, por ende, ambos abonaron el nefasto camino hacia los linchamientos de los «justicieros». Luego de las desafortunadas declaraciones Castaña pidió disculpas pero no fueron creíbles. El repudio en las redes sociales de artistas y organizaciones feministas no se hizo esperar y el Instituto Nacional de las Mujeres anunció que lo va a citar a una charla sobre igualdad de género.
Por otra parte, «Facho» Castaña se autodenominó «poeta». Salvo la canción «Café La Humedad», un buen tema, digamos que su aporte a la poesía no ha sido algo que quedará en la memoria de los pueblos. Los versos, por así llamarlos: «Si te agarro con otro te mato/ te doy una paliza/ y después me escapo», no hablan precisamente de un creador. Tampoco mostró algo parecido a la metáfora cuando entonaba: «Señora sé que en su cama/ las sábanas están frías/señora si usted supiera/ que calentita que está la mía».
Facho Castaña debe pedir disculpas enserio a las mujeres que agredió con sus dichos y también a la poesía. Por caso, a Miguel Hernández, el Flaco Spinetta, Enrique Cadícamo, Homero Manzi, García Lorca o Juan Gelmanm, entre tantos otros.
Un milenario dicho indio, reza: «Cuando hables, procura que tus palabras sean mejores que el silencio». Lástima grande que «Facho» Castaña no lo leyó a tiempo.