Este hecho se suma a cientos de casos más en donde se deja al descubierto un mecanismo perverso que vulnera los derechos de todxs lxs jóvenes. Los responsables, materiales e intelectuales, son: las fuerzas de “in”seguridad (que no se autogobiernan), el poder político de turno (responsable de controlar a esas fuerzas y de llevar a cabo políticas de inclusión), el poder judicial (que utiliza su vara de impartir justicia dependiendo del poder político o económico de lxs acusadxs), y los grandes medios de comunicación (reproductores del discurso oficial que aporta a cortar el problema por la parte más delgada estigmatizando a lxs más vulnerables).
Al día de hoy nos encontramos con 4 de los policías asesinos arrestados con prisión domiciliaria, 1 detenido en un penal y el máximo responsable de la comisaría, el comisario Sebastián Alberto Donza, permanece prófugo desde el día en que se ordenó su detención.
El próximo 2 de marzo se cumple un año de esta masacre, un año de dolor transformado en lucha. Cada día 2 del mes hace que este dolor sea más agudo. No queremos acumular años de dolor, queremos que cada año la lucha sea más fuerte, que nos encuentre más unidxs que nunca para exigir justicia por los 7, y para poder avanzar contra este estado represor que cada 23 horas se lleva a unx de nuestrxs pibxs.
Es por esto que el próximo 2 de marzo marchamos desde la plaza 9 de julio, a las 17 hs, hacia la comisaria 1º de Pergamino. Allí colocaremos una placa recordatoria de lo sucedido. Y el sábado 3 de marzo, partir de las 15 hs, realizaremos una “Jornada por Jus7icia” en el Parque España de nuestra ciudad, porque entendemos que, más allá de golpear las puertas del poder judicial, tenemos que dar batalla también en el plano cultural, que la sociedad sepa la verdad de lo que pasó con nuestros 7 pibes, y que esto no vuelva a ocurrir jamás.