Nisman terminó por denunciar al gobierno después de dos años de firmado el Memorando para no incriminar al régimen iraní como lo venía haciendo. Antes aún había negado la existencia de cualquier “conexión local”. Con su denuncia, sumó la política de estos años de gobierno Kirchner al encubrimiento anterior, totalizando 20 años de encubrimiento e impunidad en el atentado AMIA.
Con la muerte del fiscal Nisman no sólo se cierra formalmente el capítulo de la acusación internacional contra Irán que lo tuvo de protagonista, sino que además se entierra lo que queda de la llamada “causa AMIA”.
Frente a esta situación, la Procuradora Gils Carbó y el gobierno nacional tienen que definir qué quieren hacer con la Fiscalía y hacia dónde orientar cualquier futura investigación.
Sin estas definiciones, cualquier reorganización de la Unidad Fiscal carece de sentido.
Deshojan la margarita para saber qué hacer: ¿Ceder ante las exigencias de Israel, de los Senadores Republicanos de los Estados Unidos y la DAIA local para seguir acusando a Irán? ¿O ceder ante Obama, el Departamento de Estado y el lobby judeo americano para mantener el Memorando y acomodar la mesa de negociaciones internacionales para un acuerdo final con Irán?
En tanto, la presidente anunció la “disolución” de la Secretaría de Inteligencia para maquillarla y reformularla burocráticamente en una nueva Agencia Federal de Inteligencia, integrando al Gral. Milani a su dirección.
Su iniciativa no termina con la criminalidad y prolongará la impunidad. Se trata de una nueva manipulación política, ahora en nombre de Nisman y del esclarecimiento del atentado a la AMIA.
Ante la gravedad de la crisis, los líderes opositores no tienen una propuesta para superarla. Proponen “dejar actuar a la justicia”. En este punto, no se diferencian en nada del gobierno de Cristina Kirchner que tiene el mismo planteo, con el agravante que varios de ellos como Alberto Fernández, Sergio Massa, el ex Ministro de Justicia Iribarne y el propio Macri, desde sus cargos de gobierno, participaron directamente en la trama anterior del encubrimiento criminal o apoyaron la acusación internacional para esconder las responsabilidades propias del Estado argentino.
Sus propuestas son derogar el Memorando e involucrar a la Corte Suprema en la investigación de la muerte de Nisman y en el atentado a la AMIA. Pero derogar el Memorando no empuja ninguna investigación, mientras que entregarse a la Corte Suprema implica garantizar la impunidad por otros 20 años. Vale la pena recordar que la Corte liquidó cualquier investigación del atentado a la Embajada de Israel, facilitó que Menem no fuera imputado por la voladura de Río III y dejó en libertad al ex Comisario Castañeda, responsable de la desaparición de los cassettes de la causa AMIA.
Como si fuera poco, Massa y Macri junto a la DAIA/AMIA, insisten en reformar el Código Penal para facilitar el “juicio en ausencia” contra los iraníes, como si alguien creyera que así se logrará saber la verdad sobre el atentado.
Desde APEMIA decimos que es tiempo de superar las políticas del oficialismo y la oposición, así como las limitaciones que el mismo Poder Judicial ya reconoció.
Para esclarecer la masacre de la AMIA, exigimos la apertura inmediata de todos los archivos secretos y proponemos constituir una Comisión Investigadora Independiente en el marco del Parlamento para analizarlos, alcanzar la verdad e impulsar el juicio y castigo para todos los culpables.
CONVOCAMOS a todo el pueblo argentino, junto a la CTA Autónoma y organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, a concentrarnos el día miércoles 4 de febrero a las 17 hs frente al Congreso Nacional para marchar a Plaza de Mayo para reclamar:
- BASTA DE IMPUNIDAD!
- POR EL ESCLARECIMIENTO DE LA MUERTE DE NISMAN Y LA MASACRE
DE LA AMIA.
- POR UNA COMISIÓN INVESTIGADORA INDEPENDIENTE Y LA APERTURA
DE LOS ARCHIVOS SECRETOS
- DISOLUCIÓN EFECTIVA DE LA SECRETARÍA DE INTELIGENCIA.
APEMIA