Acto por justicia para Cristian “El Negro” Aquino

Cristian “El Negro” Aquino fue asesinado el 2 de abril de 2015. Pasaron cuatro meses y medio, y a pesar de varias presentaciones que se han realizado en fiscalía y constan en el expediente de la causa, la Justicia no avanza en la investigación. Esta falta de avance se debe a la negligencia tanto de la fiscalía como del juzgado en investigar los móviles en la militancia sindical, política y social del Negro y, en consecuencia las circunstancias que rodean el hecho concreto del asesinato de nuestro compañero.

Está claro que la Justicia pretende quedarse en la superficie del acontecimiento y se limita a ir contra el pibe que gatilla, una víctima más de este sistema. De esta forma es rentable para ese mismo orden de cosas usar una víctima para matar a un militante.
Eso era el Negro: un reconocido militante social y político de Rosario; tan públicamente conocido que jamás se le podría pasar por alto a quienes llevan adelante la investigación. Tanto es así que es ese mismo poder, la Justicia, quien estigmatizó (judicializó y criminalizó) cada uno de los legítimos reclamos que protagonizó nuestro compañero.

Es allí, en su militancia, donde deben buscarse las causas de su muerte y no en responsabilidades personales de jóvenes de barrios pobres.

Apuntando erróneamente allí el poder judicial apunta exclusivamente a los autores materiales permitiéndole la impunidad a los verdaderos responsables.

Existen sobrados elementos para iniciar otra línea de investigación que permita saber quién pudo haber impulsado o pagado por la muerte de Cristian. Existen innumerables amenazas que recibidas por el compañero Aquino . En este contexto están involucrados poderosos sectores con abultados antecedentes de muertes violentas de todo tipo contra los trabajadores y el pueblo que se organiza. Hay motivos de sobra para investigar a estos sectores de quienes pudo haber partido la orden para que apenas un niño emboscara a Aquino como lo hizo.

Hay similitudes con otras muertes en nuestra ciudad, que aparecen como simples casos policiales o ajuste de cuentas, como el caso de Javier Barquilla, Mercedes Delgado, Jere, Mono y Patón, para dar un ejemplo. Todo indica que estamos en presencia de una política represiva paraestatal. Es extremadamente peligroso que naturalicemos estas modalidades represivas e ignoremos estos casos.

Aquino fue un militante social y político, un luchador, un organizador de la clase obrera, un revolucionario que luchó por un mundo mejor, sin explotadores ni explotados.
Es por esto que no vamos a parar hasta dar con los autores intelectuales y móviles políticos de asesinato de nuestro compañero Cristian “el Negro” Aquino.

¡ESCLARECIMIENTO DEL ASESINATO DEL COMPAÑERO AQUINO!

¡BASTA DE REPRESIÓN Y MUERTE A LOS MILITANTES SOCIALES Y POLÍTICOS!