Aunque involuntariamente, Felipe Solá confesó su responsabilidad en los asesinatos de Darío Santillán y Maxi Kosteki
(Por Oscar Castelnovo/APL) “Hay una directa relación entre la decisión política y la actitud policial. No existe esa idea de que bueno son policías que están en la calle y le pegan a cualquiera. ¡No es cierto! Se los digo después de haber sido seis años gobernador. La policía primero sabe cuáles son las órdenes, sabe como es la orden. Sabe cómo es el protocolo. Firma un protocolo, se lo digo por experiencia antes de salir”….. “No disociemos la actuación policial de la decisión política porque eso no es así. No lo comprobé ideológicamente, lo comprobé trabajando”. Así lo expresó Felipe Solá respecto de la represión de este 24 de octubre contra quienes manifestaban custionando la Ley de Presupuesto 2019. Esta vez Solá dijo la verdad. Tan clara como el agua clara.
El 26 de junio de 2002, el pueblo llamó Masacre de Avellaneda a la feroz intervención de las fuerzas represivas que asesinó a dos jóvenes luchadores y dejó centenares de heridos. Felipe Solá era el gobernador de la Provincia de Buenos Aires. Solá fue parte sustantiva del dispositivo represivo. También el presidente Eduardo Duhalde; el ministro de Seguridad bonaerense, Luis Genoud; el ex jefe de Gabinete Alfredo Atanasoff; el ex secretario general de la presidencia, Aníbal Fernández; y el ex secretario de Seguridad Interior, Juan José Álvarez. Además de Carlos Federico Ruckauf, antecesor de Solá en la Provincia; y el entonces ministro del Interior, Jorge Matzkin, uno de los primeros en hablar de “una pelea entre piqueteros”. Precisamente, esta versión fue la que le relató Solá a Nora Cortiñas: «Fue una pelea entre ellos». «Si cruzan el Puente Pueyrredón será una declaración de guerra», dijo por entonces Atanasoff. Una guerra de armas de diversos calibres contra gomeras y piedras.
Ante esta confesión de Sola, cabe esperar que algún fiscal, algún juez, lo cite a declarar por sus crímenes. ¿Cabe esperarlo?
Los que quieran reciclar a estos miembros de la casta política con el alegado propósito de un frente anti Macri o cualquier otro, es cosa suya. Los asesinos de ayer no pueden ser los salvadores de hoy. Mientras haya impunidad, el pueblo que no olvida seguirá con la condena social a los asesinos de sus hijos. ¡Como a los nazis, le va a pasar/ Adónde vayan los iremos a buscar!