Cuarentena en contextos de encierro: un sector que precisa medidas urgentes

(Por elreportero.info) Como parte de las medidas tomadas en el marco de la emergencia epidemiológica y sanitaria, se encuentran suspendidas  las visitas a las personas privadas de su libertad en toda la provincia. La medida, necesaria para evitar contagios, golpea de lleno a una población que vive en ámbitos propicios para la propagación de enfermedades, sobre todo a causa del hacinamiento. Unas 1600 personas se encuentran privadas de su libertad en Misiones en las Unidades Penales provinciales, se suman a unas 500 que están repartidas en comisarías y alcaidías, donde algunas inclusive cumplen condenas dictadas en causas federales. Toda la población penitenciaria se encuentra en este momento afectada por la suspensión de las visitas, dispuesta como medida preventiva a partir de la declaración de la emergencia epidemiológica y sanitaria.  Sin embargo, los ámbitos de encierro son, por sus condiciones, propicios para la propagación de enfermedades infecto contagiosas y de otras como el dengue, de propagación por la picadura de mosquito Aedes Aegipty. La ausencia de visitas genera tensión entre las personas privadas de su libertad y además, las restricciones a la circulación de personas dispuesta por las medidas de Aislamiento Social Obligatorio han dejado a la mayor parte de los internos sin poder recibir los paquetes con alimentos e insumos mínimos que habitualmente les llevan sus familiares.

Sin bien en Misiones no se dieron hasta el momento situaciones extremas como las protestas de internos en algunos penales santafecinos, existe cierta preocupación generada por la incertidumbre acerca de por cuánto tiempo se extenderán las medidas de Aislamiento Social Obligatorio y de qué manera repercutirá en los ánimos de la población privada de su libertad.

“Esta circunstancia extrema que está viviendo el país en estos momentos amerita que se analice cada caso particular y se vea la posibilidad de otorgar arrestos domiciliarios a los fines de evitar males mayores. “ – aconseja Fernando Genesini, miembro de la Comisión Provincial de Prevención de la Tortura.

Es que las circunstancias actuales obligan a poner la mirada sobre déficits históricos y problemas que se vienen arrastrando en el ámbito penitenciario. Uno de ellos es la sobrepoblación carcelaria, que resulta en hacinamiento y condiciones de vida insalubres, no solamente para las y los internos sino para el propio personal a cargo.

Desde la Comisión Provincial de Prevención de la Tortura insisten con un planteo que ya habían realizado luego de evaluar los resultados de los monitoreos que realizan en las visitas a los ámbitos de encierro: la necesidad de que la Justicia misionera comience a poner en marcha medidas alternativas de prisión.

La demanda cobra otra dimensión en medio de la situación de una posible pandemia, en la cual aliviar el hacinamiento podría ser un aporte preventivo importante, pero Genesini aclara que no piden medidas generales sino que se evalúe cada caso.

“En esta emergencia que se está viviendo en todo el pais y en cuanto a las personas en condición de encierro, consideramos desde la Comisión que habría que atender algunos casos en particular. Hay personas con algunos grados de incapacidad que habría que atender si están en condiciones de seguir en detención o arresto domiciliario a través de una pulsera electrónica que sí las hay a disposición de los tribunales y los jueces en la provincia y que son muy poco utilizadas por la Justicia en este momento.

En otros casos, específicamente en los casos donde hay madres detenidas por distintos delitos, sin prejuzgar por qué la condenaron o la detuvieron, considero que también habría que atender esas circunstancias por los hijos que han quedado ya sea con familiares o dispersos en distintos hogares.” ejemplifica.

ABUSO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA Y SOBREPOBLACIÓN CARCELARIA:

En Misiones, casi la mitad de las personas privadas de su libertad no tienen condena firme y gran parte de ellas ni siquiera han sido llevadas a juicio, lo cual puede ocurrir luego de muchos años en prisión, muchos más que los que las leyes admiten.

El uso de la prisión preventiva es caracterizado por muchos juristas como “una pena anticipada” que solamente realizarse en casos excepcionales y sin embargo, se ha convertido en norma.  Esto explica en parte la sobrepoblación carcelaria.

Al respecto, Genesini advierte que en Misiones muy frecuentemente se incumple con  “el principio de garantía que establece la Constitución de que nadie puede ser privado de su libertad sin condena previa.”

Para esta situación generada a raíz de la propagación de la pandemia, desde la Comisión plantean para la situación de los procesados sin juicio:

“En estos casos habría que ver qué delito cometieron y si su detención preventiva sigue siendo una preocupación para el Tribunal porque puedan no cumplir los requisitos que exige la ley para el arresto domiciliario o para supeditarlo a la causa hasta que llegue el juicio oral”, expresa Genesini, indicando que se debería partir del principio de la preservación de la libertad para las personas procesadas.

Sin embargo, Genesini caracteriza que  “En Misiones hacen caso omiso a estos principios del Código Penal en los casos en que las personas puedan quedar supeditada a la causa hasta que llegue el juicio oral. Es un principio que adoptó la justicia misionera que contraviene en muchos casos los principios constitucionales.”