El miércoles se sumó una denuncia de la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH), que el 28 de julio realizó una inspección en el Ceprili. La INDDHH considera que podría haberse configurado el delito de tortura, y pone a disposición del juez el testimonio de sus técnicos.
El video ocupó ayer buena parte de las charlas en los pasillos de la sede de la central. Su inmediata repercusión se vio cuando se apersonaron los oradores de la conferencia: estaban el presidente y el secretario general del PIT-CNT, Fernando Pereira y Marcelo Abdala, respectivamente, pero no López. El miércoles, cuando se conoció el video, López dijo a El Observador TV que actuaron “de acuerdo al protocolo”, pero en la central las críticas no demoraron. “Cualquier acto de violencia es condenado por el movimiento sindical. Si un trabajador le pegó a un menor en el piso, claramente recibe una condena vinculada a los derechos de los menores que están privados de libertad”, dijo Pereira. Informó que la central pretendía generar un ámbito junto con el Sirpa, el INAU, el Ministerio de Desarrollo Social y el SUINAU, para elaborar un protocolo de acción ante estos casos. Sostuvo que ayer, antes de la conferencia, dirigentes de la central se reunieron con López y otros sindicalistas públicos para analizar la situación. Abdala, que también dijo “deplorar” lo ocurrido en el video, sostuvo que se les pidieron explicaciones a los dirigentes del SUINAU y que la discusión continuará el martes en el Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT.
Ayer no faltaron los rumores de que López podría pedir una licencia en la vicepresidencia, pero Pereira lo negó. Si bien circula en internet una petición para que la central lo destituya de su cargo, Pereira aclaró que eso no es sencillo: “Lo que elije democráticamente un congreso lo resuelve otro congreso”. Las especulaciones sobre la filtración del video también estuvieron presentes. Fazio sostuvo que “no es casualidad que haya aparecido antes del paro”. Consultado sobre las consecuencias de la filtración, Pereira respondió: “Nadie para a un millón de personas parando”.
La actuación de López y la reacción de los dirigentes de la central fueron criticadas por organizaciones sociales vinculadas a los derechos del niño y a los derechos humanos. Un comunicado del Comité de los Derechos del Niño, apoyado, entre otras, por organizaciones como Serpaj, Ielsur, Familiares de Detenidos Desaparecidos y Proderechos, establece que los protocolos de actuación están de acuerdo a la normativa internacional, que indica que sólo podrá hacerse uso “de la fuerza o de instrumentos de coerción en casos excepcionales”. “La banalización de la tortura y los ataques de dirigentes sindicales a las organizaciones defensoras de DDHH toda vez que toma estado público un episodio de violencia institucional forman parte de una triste página que aleja al sindicalismo de su otrora rol en defensa de las causas más elementales de derechos humanos. Solamente con la actuación judicial no se termina con la cultura de la tortura”, cuestionan las organizaciones.
Otro comunicado, emitido por la Red Uruguaya Contra la Violencia Doméstica y Sexual y Gurises Unidos, entre otras instituciones, condena “enérgicamente la defensa” que realizó Joselo López y también “la tibia respuesta (primaria) dada por la cúpula de la central sindical”. Reclama que lo que muestra el video “es inaceptable éticamente” y que el PIT-CNT “no debiera necesitar el fallo de la Justicia penal para reprobar la conducta y la defensa de la misma, por parte de una de sus más altas autoridades”, en referencia a López, sobre quien dicen que sus respuestas “recuerdan las justificaciones dadas en la dictadura”.
Ayer también se divulgó una declaración de UNICEF, que critica “la utilización innecesaria y desmedida de la violencia para contener a los adolescentes que se encontraban realizando disturbios. Preocupa que se naturalice la utilización de violencia como instrumento de resolución de conflictos, asegurando que ‘normalmente se actúa así’”.