Al comenzar el escrito, las familias dicen que las mujeres: “Están incomunicadas, no hay teléfonos. No podemos saber cuál es el estado de salud de las mismas porque niegan la información. En cada visita sufrimos las vejaciones de la requisa”.
Los familiares en su nota aseguran que la comida no es de buena calidad y muchas veces pagan para el uso de las “hornallas” para que se les cocine.
“Este es un medio desesperado al que recurrimos porque no somos escuchados en el Instituto. Hay abandono de persona, maltratos y violación a los derechos contemplados en la Ley. Necesitamos que se haga pública la situación porque hay internas notablemente enfermas y no son atendidas. La situación que viven a diario es lamentable. Muchas de ellas son maltratadas”, concluye el escrito.
El Penal Nº3 está ubicado en la esquina de calle Pellegrini y San Luis de Capital. Más de 50 son las internas alojadas en la institución, de las cuales cerca del 40 por ciento aseguran que no son bien tratadas por el personal penitenciario.
Los familiares se encuentran preocupados por la situación y quieren mejoras en la atención de sus hijas. Esperan que las autoridades cumplan con la Ley.