La desgracia ajena hace al periodismo mercenario y canalla
Los medios de desinformación han intentado transformar el dolor de una madre en la herramienta para justificar la necesidad de bajar la edad de imputabilidad. Intentan estigmatizar a los niños y adolescentes de los barrios mostrándolos como personas peligrosas a las que hay que temer. Con este modo de accionar; dando nombres, comentando los vínculos entre ellos y diciendo sus edades – en una zona de barrios en la que todos/as nos conocemos- incitan a la violencia y a la justicia por mano propia.
Es justamente esa lógica la que, quienes vivimos y trabajamos de manera comprometida en los barrios, queremos revertir.
Los periodistas que decidieron poner los nombres de los niños en diarios y pantallas, violando sus derechos; haciendo caso omiso a todas las leyes de protección integral de la niñez y convenciones internacionales, son responsables de su suerte. Tristemente a estos medios les interesa mostrar sólo una parte de nuestra historia con una mirada sesgada y acusatoria.
Por suerte, de la boca de esta madre no pudieron escuchar lo que buscaban. Ella no tiene la intención de acusar sin pruebas ni cree que la cárcel sea la solución para niños y niñas. Ella sabe, y dice claramente, que la única forma de terminar con la violencia en los barrios es con políticas públicas sólidas que ofrezcan otras alternativas para niños/as y adolescentes. Nosotros/as por nuestra parte, seguimos llevando adelante nuestro trabajo colectivo del día a día con la intención de seguir poniendo el eje en el respeto y la valoración de la vida de todos/as.
Trabajadoras y trabajadores de los barrios Ramón Carrillo y Fátima
Contactos: Cecilia Vera: 15-6692- 4317/ Fernando Forlizzi: 15-3462-8923