A la vez, la fiscalía describió a Delmiro Fidel Veroíza, segundo jefe de la Regional III, como un oscuro burócrata “que hizo lo que le ordenaron”, como si lo amparara una suerte de obediencia debida, como si por encima de los reglamentos y la legislación propia de la policía no existieran mandatos constitucionales de proteger el bien superior de la vida en el caso de los funcionarios públicos.
La fiscalía pidió condenas de 4 años para la cúpula (Cufré, Villanova, Hermosa) y sostuvo la acusación de igual tiempo para los autores materiales de la muerte de Sergio Cárdenas (Pil, Sobarzo, Epuñan).
La querella por Cárdenas pidió condenas por 6 años para los ex jefes y los escopeteros, desistiendo de la acusación contra Veroíza.
Por su parte, la querella por Carrasco sostuvo la misma acusación de origen, de 6 años para los cinco ex jefes.
El 4 de diciembre se conocerá la sentencia.