La represión se produjo en la ruta 11 pasadas las 18 del jueves 24 de septiembre. Entre otros, detuvieron a Verón, quien fue sometido a una salvaje golpiza.
Según Patria Grande, la represión “se ejecutó durante un corte parcial que realizaban los compañeros del movimiento social; unas 20 familias, entre ellas niños y mujeres, quienes reclamaban la mediación del gobierno provincial frente al incumplimiento de compromisos asumidos respecto a la provisión de becas y herramientas de trabajo que le permitieran continuar con la autoconstrucción de viviendas, en un pequeño campo ubicado a un costado de la ruta 11”.
Señalaron que “sin el arribo de ningún funcionario ni mediador del gobierno de Jorge Capitanich, al lugar de protesta, los integrantes de la organización resolvieron cortar parcialmente la ruta, a lo que inmediatamente acudió una docena de patrulleros pertenecientes a la Comisaría Cuarta, Infantería, Camión Hidrante, y los equipos del COE, que comenzaron a amedrentar a quienes se manifestaban. Frente a esta situación de tensión, el movimiento decidió levantar el corte y volverse al campo que se encontraba a varios metros del lugar. Sin embargo cuando esto sucedía, sorpresivamente la policía avanzó brutalmente contra los manifestantes desatando una verdadera cacería”.
Denunciaron que “la persecución duró varias horas, y en medio de la oscuridad, la policía disparaba a mansalva con balas de plomo contra los compañeros que intentaban escapar de la arremetida policial. Como presumimos, la orden del secretario de Seguridad, Marcelo Churín, probablemente con la anuencia del gobernador de la provincia, era ir en busca de los referentes de la organización. Esto ocurrió cuando la policía atrapó a Ángel Verón y a su hermano Rogelio Verón, quienes en el lugar fueron golpeados con patadas y palos, y arrastrados hasta el camión del Comando. Desde el momento de la detención, los familiares perdieron por completo el contacto con los dos hermanos”.
Sin respuestas en la comisaría, con el acompañamiento de Patria Grande y MTD “Federal” se manifestaron ante la justicia penal, donde realizaron una denuncia y pudieron dar con el paradero de Ángel Verón, mientras que su hermano, se encontraba desaparecido. “En el hospital Perrando, la esposa del Ángel ingresó a la sala en la que se encontraba hospitalizado, y constató las heridas graves en el estómago que padecía el paciente, y según pudo contar un médico, el hombre ingresó al nosocomio “desvanecido y con las tripas afuera”, como consecuencia de los fuertes golpes que recibió y que le provocaron una profunda herida. Verón se encontraba rodeado de policías en el hospital, bajo una supuesta orden de arresto.