El largo camino a la libertad de Rubén Villalba

Lella de Misiones (desde Asunción)

La causa judicial utilizada para mantener al dirigente campesino en prisión data del año 2008 y se la conoce como “caso Pindó”. El año pasado se debería haber realizado la audiencia preliminar en la que se debía decidir si la causa sería o bien desestimada o elevada a juicio oral. La propia jueza Janine Ríos dilató injustificadamente la realización de la audiencia. El día en que los presos de Curuguaty se dirigían a cumplir la medida de prisión domiciliaria, el juez subrogante Goiburú notificó a Rubén Villalba que la jueza había solicitado un agravamiento de la carátula del caso, y que por lo tanto no podía gozar del beneficio de la prisión domiciliaria.
La audiencia preliminar del caso se fijó entonces para el 12 de mayo pasado, pero fue suspendida por la jueza Ríos. El lunes 19 de mayo volvió a ser convocada, pero se volvió a suspender ya que la defensa de Rubén Villalba solicitó el apartamiento de la jueza por ensañamiento y parcialidad manifiesta.
El mismo día algunos senadores denunciaron a la jueza por mal desempeño de sus funciones ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados.
Entre otros elementos, que se suman a la conducta desplegada en la causa Curuguaty en que se expresó su animadversión hacia los campesinos acusados, la jueza Ríos rechazó injustificadamente el pedido de sobreseimiento a Rubén Villalba realizado por el fiscal del caso Pindó.
Se espera que en pocos días la Cámara de Apelaciones resuelva si la jueza continuará al frente del caso. Mientras tanto, Rubén lleva encarcelado más de 20 meses, con lo que ya cumplió la condena mínima prevista en la carátula de la causa Pindó, y lleva más de un mes en el penal de Tacumbú desde que le fuera otorgada la prisión domiciliaria en el caso Curuguaty.