El miércoles 7 de mayo de 2014 se produjo un allanamiento en el Registro Civil de Wilde, sita en Av. Mitre 6490, esquina Raquel Español. Se llevaron detenidos a los doce empleados públicos que trabajan dentro del lugar, incluyendo a la empleada de limpieza.
Los trabajadores, a quienes se les negó la posibilidad de realizar una llamada para notificar a sus familiares de dicha situación, fueron trasladados al Departamento Central de Policía Federal.
Cabe destacar que, luego de pasar toda la noche demorados, en la mañana del jueves 8, los llevaron al Juzgado Federal de Quilmes con el fin prestar declaración y ejercer su derecho a una defensa. Las condiciones en las que fueron tratados fueron inhumanas, los mantuvieron esposados dentro de un camión celular durante aproximadamente 20 horas. Al día siguiente y luego de declarar, las mujeres fueron trasladadas al Complejo Nº IV de Mujeres de Ezeiza y los hombres al Complejo Penitenciario Federal de la (Ex Unidad 2), Cárcel de Villa Devoto.
La causa, a cargo del Juez Federal de Quilmes, Luis Armella, está caratulada como Asociación Ilícita por Falsificación de Identidad Pública. Sin embargo, no existen pruebas contundentes que involucren a este grupo de trabajadores por igual.
Tal es el caso de Tatiana Belén Fabiano, una joven de 25 años y empleada del Registro desde los últimos 7 años; no existiendo merito visible en el expediente que se instruye, tal cual lo asevera su abogado penalista el Dr. Adrián Corvalán, Tatiana sigue detenida a la espera de una nueva Resolución Judicial que finalmente la excarcele lo antes posible ya que el martes 20 de mayo, se han cumplido los 10 días hábiles que tenía el juez antes de dictaminarle la prisión preventiva.
Dada la evidente inocencia, la Fiscal de la causa acompañó el pedido formulado por la defensa, no oponiéndose a la concesión de la excarcelación para los empleados. Sin embargo, el Juez la negó sin pruebas que lo sustenten y propuso la prisión preventiva para Tatiana Fabiano junto con todo el personal (a excepción de la mujer que realizaba la limpieza que fue recientemente liberada). Esta decisión la recibieron las mujeres en sus celdas en un contexto de desinformación y aislamiento que les imposibilita comprender dichas resoluciones, sumando mayor angustia a la situación en la que se encuentran y un desgaste a nivel psicológico tanto para Tatiana como para su entorno, que necesita tenerla nuevamente en casa.
Los familiares y amigos apoyan el avance en investigaciones que velen por la identidad de las personas, pero desean que en estos casos, sean los verdaderos impulsores y responsables quienes cumplan su condena y no los trabajadores inocentes como Tatiana Fabiano.