El primer paso en la búsqueda de verdad y justicia

“Hoy (por ayer) dentro de los alegatos, además de pedir la condena de perpetua para Esteban Cuello, nuestro abogado solicitó que sea inscripto el caso de Laura dentro del registro de femicidios y que por otro lado, se tome en cuenta las condiciones de vulnerabilidad de las trabajadoras del Patronato”. Con estas declaraciones resumió Alicia, hermana de Laura Iglesias, trabajadora social víctima de abuso sexual y asesinada en Miramar el 29 de mayo de 2013, el pedido al Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de Mar del Plata, de búsqueda de verdad y hallazgo de justicia.

El juicio se desarrolló los días 8, 9, 10 y 11 del corriente, jornadas en las que se realizaron las declaraciones testimoniales y los alegatos en el que se investiga la autoría del asesinato de Laura en manos del único acusado, Esteban Cuello. En declaraciones al programa radial Toples, con todo al aire, Alicia Iglesias comentó, “valoramos como positivo que en estas audiencias se pudo dejar bien en claro la autoría de Cuello tanto de la violación como del asesinato y esperamos que la sentencia sea acorde con el hecho que cometió”.

Durante los alegatos, el abogado querellante, Alejandro Bois (abogado de APDH de La Matanza), hizo referencia a que éste hecho fue parte de la violencia patriarcal, y que si bien a nivel judicial el asesinato de Laura no es entendido como femicidio sí lo es a nivel social. Indicó además que este juicio es un primer paso, antecedente al seguimiento de otras líneas investigación y que los diferentes testimonios surgidos en el transcurso de las distintas jornadas aportan elementos para profundizar en cuanto a si hubo otras participaciones u autorías en el hecho, hipótesis que miembras de la familia de Laura y sus compañeras de trabajo sostienen.

“Esperamos continuar con un expediente que se ha desdoblado de la causa inicial porque hay líneas de investigación que podrían dar cuenta de otros implicados, o coautores del hecho”, sostuvo Alicia Iglesias, “en las declaraciones testimoniales de Cuello hace mención de una persona, dice, ´voy a tener que avisarle´; sobre esa persona no se investigó, a pesar de que estaba en la causa”. La hermana de Laura denunció además amedrentamientos contra algunas testigos, “hubo amenazas y no se investigaron las vinculaciones de estas personas sin indagar algo más, sin verificar los dichos, de estas declaraciones surgen otras personas y a la vez podrían develarse otras”.

La querella solicitó la reclusión perpetua más las accesorias legales y las costas, y que no existen elementos que pueden funcionar como atenuantes, mientras que la defensa planteó que, como de los tres delitos que se le imputan a Cuello, sólo uno está en cuestión (robo), solicitó la absolución.

Finalmente, Alejandro Bois, solicitó se envíe una copia certificada de la sentencia al Patronato de Liberados Bonaerense donde se explicite las distintas violencias que sufren las trabajadoras para que la institución estatal tenga un tenga un plan de contingencia y abordaje de éstas situaciones. También se solicitó se envié copia certificada al registro de femicidos. “El Patronato como institución aun no ha modificado en nada las condiciones de trabajo de las compañeras de Laura”, sostuvo Alicia Iglesias, hermana de Laura.

Y con respecto a la sentencia, que se leerá el próximo 22 de junio agregó, “nuestra expectativa es que se logre la condena de prisión perpetua, (el abogado defensor pidió la absolución o 25 años), habiendo tenido antecedentes de violaciones y los resguardos a las cuestiones de géneros, el fallo tiene que ser perpetua para que Cuello no pueda tener salidas transitorias y que no se refleje en que las mujeres vean vulnerados sus derechos a tener una vida tranquila y no se sientan amenazadas porque hay violadores circulando entre nosotras”.

Laura según una de sus hijas

Laura Iglesias se desempeñaba como trabajadora social en el Patronato de Liberados bonaerense y en los últimos dos años de su vida se había radicado en Miramar, buscando “nuevos horizontes”. Era jefa de hogar, mama de tres hijas y formó parte de un colectivo de trabajadores/as que denunciaba la política de explotación del Patronato, siendo “una compañera con un rol importante y que estaba construyendo la organización en esa ciudad de la costa”.

A dos años, familiares y compañeras de Laura, siguen afirmando que su asesinato es un femicidio ocurrido mientras estaba trabajando en condiciones precarias, cumpliendo con su compromiso con la población atendida y en gran profesionalismo. Denuncian que la investigación es crítica, ya que se desconocen las similitudes con los asesinatos de Natalia Melmann en Miramar y Mara Mateu en Santa Teresita, en los que hubo policías involucrados y que Esteban Cuello, único acusado, primero fue imputado por robo y luego se le atribuyeron los delitos de abuso sexual y homicidio.

En una charla organizada por la agrupación de mujeres Las Rojas, se leyó una carta en la que una de las hijas de Laura la describía, y con ella, a su lucha. La lucha de Laura “y sus compañeras de trabajo organizadas fue denunciar las condiciones de trabajo precarias, casi sin recursos ni personal, para un tema nada sencillo que es, la situación de la persona que sobreviven a este sistema de tortura que es la prisión”.

“El 29 de mayo de 2013 Laura salió a trabajar con su propio auto, sola, como lo hacen habitualmente las y los trabajadores del Patronato y de la mayoría de las instituciones del Estado, el auto se le quedó, lo dejó y siguió para cumplir con su trabajo; más tarde fue a buscarlo y ya no regresó. Al día siguiente fue hallado su cuerpo sin vida con signos de violación y tortura”. El asesinato sucedió en su horario laboral.

“Algo se quiere ocultar, algo se quiere encubrir, ¿serán las zonas liberadas?, ¿será el vaciamiento de las instituciones para la asistencia social y la promoción de derechos? Ante esto, sus compañeras denunciaron públicamente las condiciones de trabajo, como condiciones de vida y de muerte, y además se movilizaron y exigieron al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, al ministro de justicia bonaerense, Ricardo Casal y a la directora del Patronato, Alejandra López, que cumplan con las obligaciones correspondientes con la familia de Laura”.

“Laura era una persona comprometida con los Derechos de las personas, compromiso que la llevó a luchar con otros y otras por mejores condiciones laborales y mejores condiciones de vida. Por todo esto, y porque queremos con no haya ´ni una menos´, queremos verdad y justicia por Laura Iglesias”.