El gobierno de De la Sota ha tenido durante los 16 años que lleva en el poder una política de expulsar los barrios humildes y asentamientos precarios del centro de la ciudad, hacia la periferia, generalmente de manera ilegal. En los llamados “barrios ciudad”, verdaderos guetos que muchas veces no cuentan con los servicios básicos, la Policía realiza retenes e impide que los jóvenes puedan siquiera llegar hasta el centro. Mientras tanto, los terrenos que esas familias ocupaban previamente, son utilizados por las grandes constructoras para hacer jugosos negocios con torres y otros emprendimientos inmobiliarios.
Estigmatización e impunidad
Este año, la marcha denunció claramente el discurso estigmatizante del gobernador, quien hace poco dijo que “esos de la Gorra” casi siempre son parientes o vecinos de los que delinquen. “Somos familiares y amigxs de víctimas de gatillo fácil, nunca de los policías que se roban armas y las plantan en los barrios, ni de los asesinos comandados por delincuentes como vos y Julio César Suárez”, plantea el comunicado, haciendo referencia a los reiterados casos que hubo este año de policías acusados de narcotráfico, robo de armas y razzias. “Este año, cerraron un nuevo capítulo de la impunidad. Lo demostraron con el juicio que encubrió a los verdaderos responsables de la desaparición de Facundo Rivera Alegre”, agrega.
Belén, del Colectivo de Jóvenes por Nuestros Derechos, decía a La Izquierda Diario: “En estos años la situación se ha ido complejizando. Córdoba particularmente tiene el Código de Faltas, pero no es la única. El modelo represivo con que actúa la policía de Córdoba es el mismo que en todo el país. Esto es compartido tanto por Scioli como por Macri, y uno de los dos va a ser presidente”.
También se manifestaron las cooperativas de carreros, que son perseguidos tanto por el Código de Faltas provincial como por la Municipalidad. Horacio, uno de los manifestantes, comentaba que la política de Mestre y de la Sota no sólo les quita el trabajo, sino que además los pone en contra de los propios vecinos, que no se animan a pedirles que retiren escombros o basura por temor a ser multados. “La Policía nos para, nos golpea y encima nos saca los caballos, no tenemos cómo trabajar. Ganamos muy poco, pero lo hacemos para no salir a robar”.
Nicolás del Caño estuvo presente, pero el kirchnerismo brilló por su ausencia
Una discusión que atravesó la movilización este año fue el inminente balotaje. Mientras el comunicado de los convocantes “repudia toda tipo de represión venga del gobierno que venga” y aclara que no hay una posición unificada ante la segunda vuelta en la mesa de las organizaciones, un sector del kirchnerismo había planteado que si no había un pronunciamiento claro de rechazo a Macri, no irían a la marcha.
Finalmente, la especulación electoral fue más fuerte y movilizaron muy pocos militantes. Consultado al respecto, Nicolás del Caño planteó que “son consecuentes con el candidato que defienden, porque las banderas que levanta esta marcha van en contra de la represión de la protesta que ya anunció Scioli. Seguramente Macri también lo va a hacer, fue siempre su política en Capital Federal. Si le dieron la espalda a una movilización tan sentida y masiva en Córdoba es porque privilegian la campaña electoral y no las luchas constantes que da la juventud contra toda política represiva, contra la precarización laboral y contra los femicidios”.
Del Caño, que fue muy bien recibido por los jóvenes, que se acercaban a saludarlo, agregó: “Participé de esta marcha al igual que el año pasado, para nosotros es una obligación estar acompañando a los familiares de gatillo fácil y a los trabajadores de Efacec y Minetti. Mucho más teniendo en cuenta lo que se viene después del balotaje. Ya vimos en el debate que lo que proponen Scioli y Macri son más policía y mano dura. Por eso invitamos a todos los trabajadores y a los jóvenes a que les den la espalda a estos candidatos y voten en blanco para enfrentar el ajuste, gane quien gane”.
También participó la legisladora del PTS-FIT Laura Vilches, luego de intervenir cuestionando la política represiva del delasotismo en la sesión de la unicameral donde se votó el presupuesto 2016.
Preparando la resistencia
Contra la adaptación de los “jóvenes K” a un candidato que, indefectiblemente aplicará un ajuste y lo hará con represión, la intervención de la Juventud del PTS expresó lo contrario. Así lo manifestó Javier Musso: “El caso del comisario Márquez reafirmó lo que estos jóvenes denuncian, que la Policía para hacer planillas, los detiene ilegalmente. Esto es un gran hecho que le dice a De la Sota que no puede avanzar con el Código de Faltas y les demuestra a Scioli y Macri que cualquier intento de represión del próximo gobierno se va a encontrar con la resistencia de estos jóvenes que se organizan en los barrios, en las facultades y en los lugares de trabajo, a esto apostamos nosotros”.