Durante el mismo juicio declararon prescripto los delitos por los que se acusó a Amodio Mercado y absolvieron a Ángel Pezzetta, a José Bernaus y a Alfredo Solano Santacrocce. A Domingo Vera pese a ser hallado culpable de ser coautor de privación ilegítima de la libertad y condenado a tres años y seis meses de prisión se dio por cumplida su pena por el tiempo que pasó en prisión preventiva. También se condenó a la ínfima pena de 4 años al ex juez Roberto Catalán y a Carlos Rodríguez Alcántara. A Miguel Chiarello se lo condenó a ocho años de prisión. A Leónidas Moliné a nueve años y finalmente a Eriberto Goenaga a diez años.
El genocida Milani recibió el veredicto vestido con su uniforme y en días previos había declarado que su juicio tuvo por objeto privar al Ejército de la posibilidad de una reconciliación definitiva con el pueblo del que se nutre.
Estas palabras muestran claramente el direccionamiento de los juicios, absoluciones, penas mínimas, excarcelaciones y domiciliarias acompañadas de un discurso oficial que niega a los y las 30.000 y al genocidio.
La hermana de Alberto Agapito Ledo, el soldado por cuya desaparición también está procesado Milani en otra causa, repudió la absolución de Milani, anticipó que apelarán la decisión del tribunal riojano y aseguró que “es un fallo vergonzoso y traidor, todos los hechos estaban comprobados. Nos queda pensar que ha corrido mucho dinero y poder sobre estos jueces”
Una vez más lo decimos bien fuerte
Cárcel común perpetua y efectiva para todos los genocidas.
No olvidamos, no perdonamos y no nos reconciliamos
Enviado por: boletin@exdesaparecidos.org