«Ficciones posibles», lo creado y lo simulado

Oscar Castelnovo

Díaz es doctora en Filosofía y conocida transgresora, por caso publicó un volumen – en su inagotable producción – , donde aborda la epistemología de la vagina. Así, la presentadora, seguidamente destacó que la originalidad del libro radica en “reflexionar sobre filosofía, desde la ciencia, a partir ficciones literarias. O, pensar las quimeras literarias en relación con alegorías económicas; o, argumentar desde al análisis del discurso. El texto está sembrado de señales luminosas, ellas nos advierten sobre la posibilidad de considerar cómo operan esas ficciones, respecto del conocimiento en general”.

El volumen está destinado a alumnos, docentes e interesados en el extenso espacio de ciencias sociales y humanidades. Así, transitan por él textos de Borges, Cortázar, Lewis Carol, Calvino, Andrés Rivera y hasta del teórico del neoliberalismo, Milton Friedman , que son sometidos a un abordaje lúdico y analítico del lenguaje utilizado para capturar y trasmitir “lo real”. “Lo real” – se sabe –, siempre es expresión de una visión subjetiva.

“Un mundo más bello y, quizá, más justo
A la vez, ya en el prólogo, Ambrosini y Padlubne aclaran qué están nombrando, cuando refieren al concepto “ficción”: “Galileo, Giordano Bruno y Shakespeare nos enseñan que “ficción” es una noción que reúne “lo simulado (fictio) y lo creado (fictum), para que el mundo sea más inteligente, más bello y, quizá, más justo”.

Concluyendo la introducción, Ambrosini y Padlubne remarcan que la interpretación de la ficción es una intervención crítica que propone nuevas representaciones sociales, porque las lecturas efectuadas elaboran nuevas simbolizaciones. De este modo, sostienen que: Quien, además de haber leído Hamlet y el Quijote, ha leído alguna interpretación de ambas obras, las piensa en tejidos intertextuales, en distintos contextos de lectura, y así quizá pueda participar mejor, con más felicidad, de la interminable trama, de la interminable aventura de conocer el mundo y, a la vez, a sí mismo, para ser otro”.

Entre otros saberes, Cristina Ambrosini es doctora en Filosofía por la UBA, profesora del CBC y autora de “Del monstruo al estratega. Ética y juegos”. Por su parte, Padlubne es profesor de Letras con orientación en lingüística (UBA), y autor de Cuentos de la papelera, entre diversas publicaciones.

Interpelar valores establecidos
A su turno, Padlubne indicó que “la buena literatura suele interpelar, socavar, algunos valores fundamentales establecidos en nuestra cultura, entre ellos la noción de realidad. La literatura es lenguaje, está adentro de él, mientras que otras apropiaciones de la realidad, como la científica están afuera. Y así, consideran al lenguaje como algo “transparente”, que supone “neutralidad”. El problema es que la idea del lenguaje neutro es difícil de defender después de los filósofos analíticos, que dijeron que todo uso del el lenguaje es una acción. O después del aporte del análisis del discurso, que dice que cuando alguien habla de un fenómeno también está hablando de sí mismo. Es decir, desde una instancia enunciativa donde inscribe su subjetividad”.

Los dados de Dios
Luego, ya avanzada presentación del libro, en la “Botica del Ángel”, Padlubne subrayó que “los artículos reunidos en Ficciones… quieren aportar al pensamiento crítico, apuestan a la formación de un sujeto autónomo: estoy pensando en nuestros alumnos, los estudiantes”.

Finalmente, Padlubne enfatizó que en ocasiones lo escrito, el arte, guía a la vida, por caso: “Galileo y Einstein escribieron experimentos mentales que después hubo que salir a corroborarlos, como quien busca esos rarísimos caracoles en las extensas arenas del conocimiento. Y hasta el propio Karl Popper habla de “mundos posibles”. De manera que – por ejemplo -, Cervantes y Einstein sabían o suponían que Dios juega a los dados. Y porque Dios juega a los dados son posibles las ficciones. Y porque los mundos posibles existen es que pudimos realizar este libro”.