A través de un programa que incluye funciones de cine y talleres de arte, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) propone un espacio de encuentro para que las niñas y los niños disfruten las vacaciones de invierno desarrollando sus capacidades creativas y artísticas. Las jornadas se realizarán de lunes a viernes en el edificio del Museo de Arte y Memoria (MAM), calle 9 n° 984, a las 15 horas.
Con la proyección del film animado “Selkirk, el verdadero Robinson Crusoe” de Walter Tournier, comienza el ciclo de cine que se extenderá durante toda la primer semana con la emisión de “Dónde viven los monstruos” de Spike Jonze, “Las trillizas de Belleville” de Sylvain Chomet y “Lorax: En busca de la trúfula perdida” de Chris Renaud. El viernes se repetirá la película de Tournier.
“Los cortos y películas seleccionados tienen una propuesta estética atractiva que permite integrar a niños de todas las edades y, al mismo tiempo, son productos que trabajan un contenido muy interesante sobre derechos de los chicos y valores como la solidaridad, el respeto y la tolerancia”, explicó la directora del MAM, Laura Ponisio.
Para la siguiente semana está programada una serie de talleres que buscan ejercitar, a través de las plásticas, la imaginación y la capacidad creativa de los chicos; “la intención es llenar de contenido un lenguaje tan universal y dúctil como el arte”, aclara Ponisio. Y agregó: “Buscamos generar un espacio de diálogo y encuentro entre los chicos, desde una propuesta que los interpele y los divierta”.
Estas actividades artísticas, pensadas entonces como una experiencia narrativa y participativa, se iniciarán el lunes 27 con un taller de dibujo y continuarán a lo largo de la semana con talleres de sellos, máscaras y sombras. Finalmente, el viernes 31 se presentará una muestra para que los chicos puedan compartir sus trabajos
De esta manera, las jornadas de invierno se suman a la muestra “Un mar muy muy revuelto. Historias de la Argentina para que la cuenten las niñas y los niños”, que ya contó con la participación de más de 200 estudiantes, y busca consolidar al MAM como un espacio pedagógico e interactivo que promueve el reconocimiento y la defensa de los derechos humanos.