“En la Unidad 13 de Junín que depende del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB)– las personas estaban alojadas de a dos en celdas de muy pequeñas dimensiones, con camastros metálicos, colchones en pésimo estado y escasa iluminación natural. Las letrinas están dentro de las celdas y el sistema cloacal es deficiente por lo que los malos olores y la presencia de insectos eran constantes. Las pequeñas ventanas que hay en las celdas de los sectores inspeccionados no tenían vidrios, lo que provocaba que el frío se sintiera intensamente”, denuncian.
A su vez, el trabajo hace referencia a que en el “pabellón 10 se pudo constatar que había una bomba y una manguera en un sector utilizado por los agentes denominado ‘matera’; había además un matafuego de 5 kilos con su carga vencida”.
También se señalan irregularidades en cuanto al plan de evacuación frente a siniestros. Allí se describe que una de las salidas de emergencia en ese penal estaba cerrada con una reja y una puerta que sólo era posible abrir de afuera.
“Al consultar por ello a los agentes del SPB lo justificaron alegando que no pueden dejar la apertura de la puerta ‘a merced de los detenidos’ ya que en el patio seguramente se encontraba alguna herramienta para labrar la tierra”, consignó la Comisión Provincial por la Memoria.
Por lo observado en ese entonces, se inició una causa en la que se requirió un reconocimiento ocular y pericias arquitectónicas, médicas, nutricionista y psicológicas.
Alimentación
La dieta que reciben los reclusos es otro de los puntos cuestionados por los autores del documento.
Sobre este punto dan cuenta de observaciones y entrevistas con las personas alojadas de las que se desprende que la comida no alcanzaba para toda la población de la UP 13.
Por un lado, los detenidos aducían que “las porciones de alimento eran pequeñas” – algunos de ellos las calificaban de “incomible“– y, por otro lado, se constató la poca cantidad de suministros alojados.
“Al día de la inspección tenían 100 kilos de carne en la cámara fría y había una demora de una semana en la entrega. Según lo informado, el consumo normal de carne era de 380 gramos por día por detenido, lo que indica que la cantidad en existencia era totalmente insuficiente para la población de la unidad”, detallan.
También se denuncian “deficientes condiciones de higiene y seguridad”
En el marco de la causa 9135 que tramita ante el Juzgado de Ejecución N° 1 de Junín, la jueza expresó en su resolución el año pasado que “se constató en los primeros meses del corriente año (por 2014) ‘ración alimentaria y de pésima calidad, irregularidades en la entrega de carne la que se redujo de 380 gramos a la mitad por interno, amén de su mala calidad; irregularidades en la provisión de verdura, falta de provisión de frutas desde hacía mucho tiempo y faltante de fideos, leche en polvo y lentejas”.
Además, en un informe requerido por la jueza al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) de Junín se constató que la ración alimentaria “es insuficiente en calidad y cantidad, disarmónica e inadecuada”.
Aislamiento
La CPM sostiene que en las últimas inspecciones, se comprobó que el aislamiento es el régimen de vida al que son sometidos los presos. “Se han constatado situaciones gravísimas de encierro prolongado en lugares inhumanos”, señalan.
Y la UP 13 aparece otra vez como ejemplo de irregularidades, en este caso con el “tratamiento para convivencia”. Según se afirma en el informe, este “es un espacio en el que formalmente intervienen una terapeuta ocupacional, una operadora socio terapeuta y un profesor de educación física”.
Allí, describen, se realizaban manualidades produciendo objetos que se donaban o eran obsequiadas a la familia. No obstante, los autores afirman: “Lo cierto es que, según las personas allí alojadas, todos los días permanecían encerradas en la celda las 24 horas ya que las actividades previstas no eran regulares; sólo los dejaban salir al patio esporádicamente, durante un rato y de un detenido por vez”.
Cifras generales
A nivel provincial el informe puso énfasis en la sobrepoblación en las comisarías bonaerenses y sus “deplorables condiciones edilicias”.
Las cifras señalan al menos 548 muertes, 600 % de índices de sobrepoblación en algunas comisarías, aumento de la tasa de encarcelamiento (207 personas cada 100 mil) llegando al récord histórico de casi 35000 detenidos, más de 20.986 denuncias por casos de tortura y malos tratos, uso sistemático de la prisión preventiva (60,4 %).
El premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, y presidente de la CpM dijo que “nadie puede salir rehabilitado con la deficiencia edilicia y la superpoblación carcelaria”.
http://www.diariodemocracia.com/notas/2015/6/28/conocer-otro-informe-lapidario-sobre-situacion-junin-107480.asp