De hecho hoy el nudo del conflicto ya no está en el porcentaje de aumento, sino en los latentes despidos, obturados por la lucha, que obligo al gobierno provincial a intervenir y la amenaza de procesamiento sobre los delegados. Hay que tomar nota de que el acta en curso no frena las denuncias penales contra los delegados, es más es una herramienta en ese sentido, le sirve a la patronal y al ejecutivo para ganar tiempo, mientras avanza la maquinaria de judicialización contra los compañeros.
Esta patronal es una multinacional de Capitales Austríacos perteneciente al grupo Swarovski , posee en el país además de dos plantas productoras de abrasivos en Morón y en San Luis, la conocida cadena de joyas y piedras preciosas y las bodegas Norton. La misma viene desarrollando una clara política antisindical, persiguiendo y despidiendo trabajadores.
En la planta de San Luis se trató en primer término de judicializar a los delegados gremiales para acallar así la protesta, y en segundo lugar efectuar despidos persecutorios en el marco del conflicto, todo esto para doblegar la lucha obrera. Es importarte destacar que estamos frente a una patronal que desarrolla diariamente una política represiva al interior de sus plantas, con prácticas antisindicales, políticas que pintan el sofocante control policial, verdaderos campos de concentración. Ejemplo claro de ello es lo que se pretende formalizar en la planta de Morón dejando sin fueros a un miembro del sindicato para así poder despedirlo libremente.
La compañía en todo el tiempo de desarrollo del actual conflicto viene teniendo una política inflexible, intransigente, con el claro objetivo de desgastar a los trabajadores e intentar así destruir a como dé lugar la organización democrática de los obreros, es decir destruir el actual cuerpo de delegados. Que viene construyendo trabajosamente una práctica basada en las desiciónes demócraticas de los trabajadores en asambleas y en la coordinación para la lucha con otros trabajadores ( la lucha se encaró con un acuerdo de coordinación con los obreros de Black and Decker, de la planta de Justo Darak). Ese es el principal objetivo patronal…la destrucción del cuerpo de delegados.
El grupo Tyrolit-Swarovski busca eliminar cualquier vestigio de organización sindical, estas prácticas tienen sus caras visibles, siendo sus responsables los señores Barbosa y Sierra, altos funcionarios de la empresa y brazos ejecutores de estas estrategias.
Lo referido precedentemente ha quedado abalado por la sentencia de la Sala I de la Cámara Nacional del Trabajo en relación a la demanda interpuesta contra Tyrolit por Castillo Marcelo Catalino y otros tres trabajadores, por discriminación sindical. La misma sostiene; ¨….el despido de los actores constituyó un acto discriminatorio prohibido por la constitución Nacional, la Ley 23.592 y normas internacionales, condenando así al pago de una suma de dinero en concepto de reparación por daño moral”.
Pero estos lineamientos que hoy lleva adelante el grupo Swarovski no es más que la sombra de su mapa genético.
El Grupo Swarovski tiene su nacimiento en el Tirol siendo una empresa íntimamente ligada al nazismo, debiéndole al mismo su prosperidad económica. El ADN de esta multinacional Austríaca se lo puede hallar en el complejo comercial industrial que apoyó fervientemente, tanto en Austria como en Alemania al Partido Nacional Socialista Alemán.
La relación entre el Partido Nazi y la compañía Swarovski puede ser descripta como muy estrecha, la familia Swarovski estaba afiliada en Tirol a la sección Austríaca del Nazismo , incluso cuando pesaba la ilegalidad sobre el partido, como prueba contundente de ello estos son los números de miembro(afiliado al partido en Tirol):Alfred Swarovski, número de miembro 6181197,Anna Swarovski, número de miembro 6181198,Betti Swarovski, número de miembro 6181199,Daniel Swarovski, número de miembro 6181200,Fritz Swarovski, número de miembro 6181201,Manfred Swarovski, número de miembro 6181202Willi Swarovski, número de miembro 1621960.
La expansión del Grupo Swarovski se basó en explotación hábil de la conexión política y anclaje institucional en las organizaciones económicas del tercer Reich, favorecido por las necesidades de la guerra, su gama productiva entre la fabricación de abrasivos y lentes ópticas, miras, telescopios, fue parte de la maquinaria de guerra Nazi.
Durante la primera guerra mundial Swarovski producía muelas de vidrio. La empresa Tyrolit Abrasivos D Swarovski fue fundada después de la primera guerra mundial, en 1919.
En 1925 la empresa tyrolit se dedicaba a la vez de la producción de vidrio y abrasivos. Pero su despegue económico sucede de la mano del Estado Nazi.
Para tener una idea del grado de compenetración entre la familia Swarovski y el Nazismo basta marcar el siguiente hecho, Alfred Swarovski como titular de la Asociación Tirolesa de Industriales Federales Austríacos donó 100.000 chelines al Canciller Adolf Hitler para su cumpleaños 49 y así construirle una casa de descanso en Tirol (fuente Horst Schreiber, la historia económica y social de la época nazi en Tirol, Innsbruck, 1994 (historia y economía 3))
Esta empresa que en la Austria dominada por el Nazismo llamaba despectivamente a sus obreros “socialdemócratas empujadores de salarios”, hoy intenta procesar a los delegados y despedir a los trabajadores por el solo hecho de luchar por sus derechos.
Todo trabajador debe tomar conciencia de esta situación y no permitir que estos métodos propios de una dictadura sean aplicados portones adentro por esta empresa en connivencia con el estado.