Según la investigación del fiscal de Instrucción Rubén Caro, Aguirre sufrió una golpiza brutal al momento de ser detenido junto con un cómplice.
En los registros de la comisaría, Aguirre llegó muy golpeado. De hecho, los policías que debían entregar el procedimiento, intentaron evitar firmar de puño y letra (como corresponde) el acta de entrega del detenido.
El detenido fue llevado a la Policía Judicial donde se constataron esos golpes. Sin embargo, todo indica que el traslado desde que lo vieron los médicos de la Judicial hasta Bouwer no fue tranquilo ya que, al llegar a la cárcel, los médicos de Bouwer se negaron a recibir a Aguirre en ese estado de salud. El detenido entonces fue llevado nuevamente a la comisaría donde se lo dejó alojado algunas horas hasta que, finalmente, volvieron a llevarlo a Bouwer.
En la investigación que fue apelada por los acusados y confirmada por el juez de Control y la Cámara de Acusación, consta que, al llegar a Bouwer, Aguirre ya no podía caminar por sus propios medios.
Finalmente, el joven fue llevado al Hospital de Urgencias, donde el 1 de setiembre dejó de existir.
Los oficiales Raúl Ramírez, Hugo Villada y Marco Dubronich llegan a juicio imputados como supuestos autores de homicidio calificado. El subcomisario Luis Arévalo, el comisario Mario Moyano y el chofer de uno de ellos, Gabriel Esteban Molina, deberán responder por el presunto delito de encubrimiento agravado. Finalmente, Pablo Vergara será juzgado por lesiones leves calificadas, acusado de golpear al otro joven detenido junto con Aguirre.
Todos los policías imputados están actualmente en libertad, precisó La Voz del Interior.