La jornada está pensada no sólo como recuerdo del pasado y reafirmación de la política de memoria, verdad y justicia, sino también como espacio de diálogo entre la historia y nuestro presente. “Trabajar con la memoria implica el desafío de recuperar la experiencia histórica para pensar y comprender nuestra realidad; en esa interacción entre el pasado y el presente, las nuevas generaciones intervienen y ponen en juego su propio lugar en la historia”, menciona la directora general de la CPM, Sandra Raggio.
El contenido político y pedagógico del acto está marcado, entonces, por la necesidad de recuperar una memoria crítica de la noche de los lápices: ¿qué recordamos cuando hablamos de aquellos estudiantes? Al respecto, Raggio comenta: “Los desaparecidos y secuestrados el 16 de septiembre y los días posteriores eran todos militantes de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), pero no fueron los únicos que desaparecieron: por esa fecha también desaparecen y secuestran a otros que eran de la Juventud Guevarista vinculada al PRT-ERP. El denominador común es que eran militantes o activistas sociales, con diferencias políticas, de diferentes fracciones políticas e ideológicas, pero sin embargo la dictadura los unificaba como un enemigo común. La persecución de la dictadura era política. Lo que se perseguía era la militancia.”
En ese sentido, el lema de la convocatoria – “el futuro se construye con el coraje del presente”- promueve y reivindica la participación política de los jóvenes, la intervención sobre su propia comunidad y su capacidad de transformación.
El acto contará con números de música, teatro y danza que, en las últimas semanas, se trabajaron y proyectaron en talleres realizados por el programa de Jóvenes y Memoria de la CPM. Esos encuentros reunieron a escuelas, centros de actividades juveniles y organizaciones sociales de La Plata, Berisso, Ensenada, Brandsen y Berazategui.
Sobre el cierre del acto, sobrevivientes, familiares de las víctimas y miembros de la CPM dirán unas palabras conmemorativas sobre la fecha para promover la reflexión y al diálogo con las nuevas generaciones.
Desde su creación, la CPM reconoce el derecho a la memoria, el respeto a los derechos humanos y la lucha contra las desigualdades y la violencia institucional. Por ese motivo, 39 años después de la noche de los lápices convocamos a toda la sociedad a participar del acto y a seguir trabajando por un país con justicia y dignidad.
39 años después, recordamos y recuperamos la historia y militancia de los jóvenes que, comprometidos con su tiempo histórico, entendieron que el futuro sólo se construye con el coraje del presente. Ese desafío permanece inalterable y moviliza la participación de miles de estudiantes en la actualidad.