Los magistrados, también justificaron la decisión de permitirles salidas transitorias por considerarlas un instrumento para la resocialización y la integración de los condenados a su familia.
Berisso afirmó que los jueces desecharon el informe realizado por una psicóloga del Servicio Penitenciario Bonaerense que desaconsejo la posibilidad de salidas transitorias, ya que no muestran ningún arrepentimiento.
La mañana del 8 de febrero de 2001 una circunstancial paseante encontraba el cuerpo sin vida de Natalia Melmann en el Vivero Municipal, un atractivo lugar al que concurren habitualmente tanto turistas como habitantes de Miramar durante el día.
Cuatro días antes los padres de Natalia habían iniciado la búsqueda de su hija al no haber aparecido desde la noche anterior en la que había estado con amigas en un bar, y posteriormente en una disco con su ex novio.
La autopsia demostró que había sido estrangulada con un cordón de su zapatilla, su mano izquierda presentaba quemaduras de cigarrillos y en su cuerpo se hallaron rastros de semen de cinco hombres.
Posteriores movilizaciones fueron la expresión de hartazgo de la población de Miramar que venía sufriendo el maltrato y la corrupción de la policía a la que pertenecían los autores del crimen.
La decisión de 20 de octubre es para el padre, Gustavo Melmann, un “pasaporte para volver a violar y matar, no hay motivos, ¿los jueces no leen los diarios? ¿No ven que cada 18 horas matan a una mujer en este país”, manifestó al portal 0223 tras conocerse el fallo.
Mañana domingo 28 de octubre se realizará una marcha en solidaridad con los padres de Natalia para la apelación que presentarán a este fallo. Será en Miramar a las 18 y 30 hs.
Los policías condenados a perpetua por un fallo que se diera a conocer un año después del crimen en 2002 tienen quien los defienda, y adicionalmente descalifique y denuncie a los padres y a todos los que nos hemos solidarizado con ellos, incluyendo a la psicóloga Patricia Gordón presidenta de En Red. La psicóloga no sólo no tuvo ninguna participación en este juicio, sino que tampoco asistió a las audiencias. La abogada ha compartido otros juicios con Gordón, como en el Colegio Nuestra Sra. del Camino en 2006, en el que la primera fue defensora de los imputados y la segunda testigo en su calidad de terapeuta de varios niños. También Patricia Gordon fue perito por la querella en otro juicio sustanciado este mismo año para determinar la culpabilidad o no por abuso sexual agravado por el vínculo contra niños del jardín de infantes Gianelli, dependiente de la Iglesia Católica de Mar del Plata. En esa causa la misma abogada fue representante legal de la abusadora, que fuera absuelta a pesar de las declaraciones de los niños en Camara Gesell y testigos que confirmaban la acusación. Ambos fallos fueron apelados, y los niños y sus familias siguen esperando justicia.
En el contexto de esta trayectoria repudiada por la ciudadanía marplatense y miramarense, la abogada Patricia Perelló declaró este martes 24 de octubre, como lo viene haciendo desde hace mas de una década, que las víctimas no son víctimas, y que los familiares mienten sobre los aún encarcelados policias porque son “inocentes”. Que Melmann especuló con el rédito económico de una pensión por su hija a posteriori del crimen, mintiendo deliberadamente. Invocó como prueba el cobro de una millonaria cifra que “pagamos todos, usted, yo, todos le pagamos ese dinero”.
Pero la abogada, no satisfecha con esa grave denuncia, apuesta al enjuiciamiento de profesionales de organizaciones no gubernamentales de larga trayectoria en la defensa de niñxs y adolescentes abusados, y hasta de personas solidarias con la familia.
Los asesinos, como tantos otros abusadores, gozan de proteccion estatal, bajo el imperio de leyes patriarcales y una trama siniestra de funcionarios que los amparan.
El fallo es una afrenta a la dignidad y reparacion del daño fisico y psicológico ocasionado,
Este crimen ha sido puesto en duda o negado por la abogada tristemente celebre por la defensa de los citados abusadores de niñas y niños de jardines de infantes marplatenses.
En su historial se agrega la defensa de otra abusadora juzgada en 2004, maestra de jardín catolico Divino Rostro, asi como la representación de otros abusadores de la zona. Objetando la condena por abuso sexual seguido de asesinato por los tres policias que cumplian condena durante quince años (cuando esa condena fue a prision perpetua), se produce la resolucion del juzgado de garantias de MDP dictando, en consonancia con el pedido de la abogada, su libertad provisoria.
La indignacion por el vergonzoso fallo, ya que se trata de funcionarios publicos violadores y asesinos, abarca a amplios sectores de la población, movimientos y organizaciones sociales que luchan contra la violencia hacia mujeres y niños.
La confianza en los resultados de las dos anteriores audiencias, o tal vez la resignación de los que esperan migajas del poder judicial en estos casos, hicieron que el consenso popular repudiando a los encausados no se reflejara en la presencia en tribunales cuando se da a conocer el fallo.
En ese contexto parte de los que acompañaron a la familia miramarense, azorados y doloridos por la resolución expresaron el repudio por los unicos medios que la injusticia ofrece. Gritando, no agrediendola fisicamente a ella y otra abogada que la acompañaba, a estar por los registros filmicos.
Los jueces se preservaron desde el inicio del repudio previsible, impidiendo la presencia en las audiencias del público, utilizando desde el primer momento a la fuerza policial para garantizar audiencias que convirtieron en privativas de imputados y abogados.
Pura bronca, pura frustración por la resolución judicial, respondieron a la revictimización de quien no tuvo la oportunidad de defenderse ni de vivir para hacer escuchar su propia voz con gritos de repudio y no con violencia fisica.
La violencia del sistema corrupto y el papel histórico de la representante legal es incomparable con la supuesta violencia que habría pretendido “matarla” por parte de quienes ahora están denunciados.
Los padres de Natalia Mellman NO INSTIGARON A LA VIOLENCIA, como sostiene la abogada.
Como los registros fotograficos lo muestran, la madre de Natalia gritaba llorando su indignación a los medios presentes, mientras que Gustavo Mellman trataba de contenerla. Lejos podian estar, aun desde el inicio del juicio, instigando a la violencia cuando jamás la ejercieron a pesar de la que sufriera Natalia antes de morir.
Pero el daño adicional de las mentiras que sustentan la denuncia está hecho.
La abogada miente tomando la iniciativa de acusar a las victimas como lo ha hecho históricamente. Y acusa a personas individuales de “delincuentes” sin dar fundamentos de esa grave acusacion, descalifica a organizaciones ausentes en el lugar y durante el proceso judicial. La misma operacion mediatica y juridica, con argumentos que utilizara en otros juicios, contra familias de niñas y niños abusados.
Su odio se extendió en la misma entrevista al poder judicial que, según sus dichos, no la preservó de los manifestantes. También al Colegio de Abogados que no se ha pronunciado en su favor, y a la familia Mellman por supuesta connivencia con uno de los primeros encausados.
Mientras que con sus prácticas acostumbradas, descalifica y trata de invertir la prueba para acusar a los acusadores en su legítima defensa, utiliza las leyes patriarcales que entrampan sin excepciones a quienes solo tienen de su lado la legitimación de una lucha sin renuncias.
Con la carga de un dolor que nunca cesa, la familia de Natalia, como todas las que luchan por justicia, será respaldada por la movilización popular que ha demostrado ser un arma eficaz para promover la memoria y la condena social.