La profunda crisis del capitalismo, que pone en duda su propia permanencia como régimen social, que hace agua por sus mil grietas. Busca distraer ese enorme potencial femenino, que ya no está dispuesta a cargar con la doble explotación. Parir hijos para ser esclavos del capital. Ser mano de obra esclava mal pagada y en desventaja ante el género masculino.
La rebeldía y la movilización del movimiento femenino a nivel mundial, no puede pasar desapercibida, mucho menos ignorada por las organizaciones Revolucionarias y por las mujeres comunistas, militantes y combatientes. Sino, debemos apoyar, y trabajar para direccionar esa fuerza impetuosa hacia la revolución. No caer en el entusiasmo pasajero, simbólico y mediático del feminismo burgués y mucho menos abandonar esos espacios donde activan nuestras hermanas Obreras del campo y la ciudad. Ya nos decía Marx, “El grado de emancipación de la mujer es la medida natural de la emancipación en general.
No queremos igual de palabra concedida por el Estado burgués y su política de género cubierto por un manto de cinismo pintado en lila. Queremos igual de género con justicia social no solo para las mujeres sino para toda nuestra clase y eso le arrancaremos al Estado burgués a sangre y fuego.
No mendigaremos al Estado burgués, sino lucharemos por la revolución.
Las Revolucionarias epepistas las que combaten en la guerrilla, las que resisten y luchan desde la prisión con el puño y con el fusil reivindicamos a todas las mujeres trabajadoras del campo y la ciudad.
Por un movimiento internacional de mujeres proletarias.
Contra el capitalismo patriarcal.
Viva las mujeres Obreras, campesinas y nativas!
Viva las combatientes guerrilleras epepistas que no paran un minuto con su fusil,
organizando y defendiendo a las campesinas y nativas contra la avalancha sojera.
No hay otro camino, sino la REVOLUCIÓN!
Carmen Villalba/Francisca Andino/ Graciela Samaniego
Prisioneras epepistas en resistencia y lucha inclaudicable
Cárcel de Mujeres Cada del Buen Pastor.