Mientras se multiplican las acciones y expresiones de solidaridad con los huelguistas y aumenta la preocupación por el estado de debilidad física en el que se encuentran, ni el poder político ni el poder judicial paraguayo dan muestra de tener la más mínima voluntad política de acercar una solución a la situación planteada.
Ayer, en horas del mediodía, el espacio que nuclea a las organizaciones que respaldan a las víctimas de la masacre realizó una conferencia de prensa. En ella brindaron detalles de la presentación que hicieron días atrás ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en la cual solicitan que la justicia paraguaya suspenda el juicio para los campesinos, que ya tiene fijada como fecha de inicio el próximo 26 de junio. Esta petición cuenta con el respaldo expreso de varias organizaciones europeas.
Asimismo, los abogados de la defensa presentaron hoy ante el juzgado interviniente el pedido de prisión domiciliaria para los cinco luchadores. Veintidós personalidades ofrecieron su fianza personal respaldando esta presentación.
El juzgado fijó audiencia pública a los fines de resolver las medidas solicitadas para el próximo miércoles 9 de abril, cuando los huelguistas cumplirían 55 días de huelga de hambre.
Hoy se instalará la Carpa por la Libertad en una plaza asuncena, en la cual las organizaciones anuncian que realizarán un ayuno solidario con los presos de Curuguaty.