El 21 de septiembre de 2010 Luz Gómez llevó a vacunar a su hija Zaira a una salita de Villa Ballester en el partido de San Martín, al norte del conurbano bonaerense. Guardó el certificado en el bolsillo en una mochila Nike y volvió a su casa en remis con la nena recién nacida en brazos. Ahí la esperaba Diego Romero, su novio desde hace una década. A trece meses de aquella visita al hospital, el 1 de octubre de 2011, una pareja mató a un hombre que se resistió a ser asaltado en Castelar. En la escena del crimen la policía encontró la mochila con el certificado de vacunas de Zaira. Luz Gómez y Diego Romero dicen que nunca estuvieron allí. Que ese día y a esa hora hacían compras en un shopping.
Un fin de semana de julio de 2011, cinco meses antes de ser detenidos, Luz y Diego fueron junto a los tíos de él al supermercado Coto de Munro a comprar un televisor. El tío de Diego les había pedido prestada la tarjeta de crédito para pagarlo en cuotas. Cuando terminaron, llamaron a una remisería cerca de la casa de los tíos de Diego, a una cuadra de la Villa La Rana en San Martín. Pidieron dos autos. En uno fueron los dueños del televisor y en el otro la joven pareja con Zaira su hija. Por ese olvido, hoy van a juicio oral acusados por el fiscal Matías Rappazzo de la Unidad Fiscal de Investigaciones 7 de Morón que los señala como responsables de robo y homicidio.
El 21 de diciembre de 2011 a las 7 de la mañana, un grupo de policías entró a la fuerza en la casa que Luz, Diego y su pequeña hija Zaira, alquilaban en Villa Ballester. Buscaban a una pareja que el 1 de octubre de ese año había matado a un hombre que se resistió a ser asaltado en Castelar. En el lugar del crimen, los policías encontraron una mochila Nike negra con un arma marca Taurus Modelo PT92 y en un bolsillo un certificado de vacunas.
-A Diego lo detuvieron con el pelito largo por los hombros, como se ve en esta foto, y cuando nos juntan esa tarde veo que se lo cortaron. Eso me pareció raro y me dio mala espina.
Dos días después de la detención, el 23 de diciembre de 2011, se hizo una rueda de reconocimiento. Un testigo que vio a la pareja de ladrones salir corriendo de la casa señaló a Diego y a Luz como los asesinos.
-En la rueda me pusieron con mi mamá que tiene 54 años y con una tía de Diego, de 40. Era obvio que me iban a marcar a mí. El testigo y la viuda habían declarado que la que mató al hombre era una pareja joven. La única joven era yo. Y Diego, como le cortaron el pelo, se parecía más al identikit.
Ese día fue la última vez que Diego y Luz se vieron. Ella estuvo en la comisaría de la mujer de Merlo un mes y después un abogado que contrató su mamá logró que le dieran la prisión domiciliaria. Diego pasó dos meses en una comisaría de Merlo y luego fue trasladado al penal de Ituzaingó.
La Navidad y el último año del 2011 la pareja los encontró separados y encerrados. Ese año, como todos los anteriores, el plan era viajar a Jujuy a disfrutar de las fiestas con la familia.
En los allanamientos de diciembre de 2011 fueron arrestadas 10 personas. Hoy, además de la pareja, están detenidos Juan Carlos Noguera, Graciela Ojeda y Miriam Rojas. Los tres confesaron haber estado vinculados al crimen. También declararon que Luz y Diego no tenían nada que ver. La fiscal Marcela D’ Ascencao los sigue haciendo responsables por la mochila y el testigo que los señaló.