El pasado jueves 10, con la lectura de los alegatos, terminó el juicio oral por el que se acusa al jóven Leonel Luna, de 16 años, del homicidio de Adrián Novillo, otro jóven de su misma edad. El tristisimo episodio ocurrió en la madrugada del 15 de junio del 2014 a la salida del boliche “Space” de Quilmes. Novillo fue cobardemente atacado por una patota y perdió la vida dos semanas después.
La familia del acusado sostuvo desde el primer momento que Luna estaba con amigos en lo de un vecino, ni cerca del lugar del hecho. Sin embargo, basándose en dichos, apuntaron a Leonel a partir de un apodo que ni siquiera es el suyo. A lo largo del proceso, los familiares, vecinos y organizaciones solidarias denunciaron el armado de la causa contra Luna, por jóven y por pobre.
A lo largo del debate se incorporaron testimonios que reforzarían lo que parecía el objetivo desde un principio: se busca condenar a un pibe inocente para no tener que dar explicaciones reales a la familia de Adrián Novillo, víctima también de la mafia policial de la zona.