No es habitual que se dé espacio a una mesa para hablar de medios de comunicación y que quienes tomen la palabra sean todos integrantes de medios alternativos; puede haber alguno entre periodistas de medios tradicionales, pero no todos. Mucho menos común es que el eje de la mesa sea la comunicación social vinculada a la salud mental. Todo eso se dio en el marco de los festejos a 30 años de la fundación de la Cooperativa Ático. Castelnovo se refirió a los privados de libertad, con quienes sostiene desde la Agencia para la Libertad un ida y vuelta muchas veces sanador; Sánchez se refirió al escaso abordaje que se hace de temas de discapacidad en los medios en general; Tebele tomó la relación entre la comunicación y la salud, y pidió fortalecer, entre todos, a los medios alternativos, comunitarios y populares.
Oscar Castelnovo
“Agradecemos este espacio porque nunca somos invitados, nunca somos bienvenidos. Defender los derechos humanos de las personas privadas de su libertad es absolutamente piantavotos. Nosotros, desconocidos, estamos aquí porque a los partidos mayoritarios les interesa tres pepinos la vida, la muerte, la existencia de los seres humanos en prisión. Esto debería estar en manos de otras personas y organizaciones con aparato, pero ellos desertaron, como ciertos organismos de derechos humanos. No es mi intención polemizar, pero lo refiero porque es verdad”, advirtió Castelnovo. Para el periodista, quien adula al Estado, no es tal. “Nosotros estábamos en la Agencia Walsh y, dicho sea de paso, vivimos infiltrados por el agente Américo Balbuena durante 10 años y vimos la necesidad de crear un boletín anticarcelario. Iba a salir una vez por semana y lo llamamos Para la Libertad. Luego fue tanta la demanda del día a día, de las madres que nos pasábamos abrazando porque sus hijos eran torturados con los mismos métodos del Estado terrorista”, denunció. El integrante de Agencia para la Libertad explicó que se sumaron tantos casos de chicos como Luciano Arruga “que empezamos a salir dos veces por semana, y después tres, y después cuatro, y después siete. Finalmente nos conformamos como agencia independiente que sale, a veces, varias veces al día porque no damos abasto”.
Castelnovo se refirió al sistema, y aseguró que no lo considera una democracia: “Hay historiadores que definen a Grecia o Roma como democracia y había un hombre libre por cada 10 mil esclavos ¿Votar cada dos años es democracia? Finalmente yo no voto. Esto que estamos haciendo sí es democracia, ahora mismo estamos votando por otra sociedad, por otro mundo, por otro ser humano. Creo que esto es una dictadura de los monopolios y los grupos más concentrados. Como periodistas que somos y fuimos todo este tiempo, también tuvimos problemas con todos los gobiernos”. Para explicar la situación carcelaria del país, Castelnovo citó a Zaffaroni, “hombre del kirchnerismo, él dijo: ‘El mayor asesino serial de estos tiempos es el Estado’. Otra, Abel Córdoba, fiscal kirchnerista, dice que los presos viven en condiciones infrazoológicas. Agarremos cualquier barrio de clase media acomodada, no tengo nada contra perros y gatos, pero vamos a corroborar que el perro tiene shampoo, peluquero, come todos los días comidas especiales, ¡tiene psicólogo!, ¡el perro va al psicólogo! Bueno, en Olmos, por decir una cárcel, los presos se mueren de hambre. Eso pasa a pesar de que el Estado destina 30 mil pesos por mes, una cifra del año pasado, por cada preso federal. La comida no llega, esa plata se afana”. Respecto del desvío de fondos, el periodista aclaró: “Yo no coincido con los compañeros que dicen que la corrupción es un hecho menor porque el delito fundante del capitalismo es la plusvalía. Sí, ya sabemos, pero la corrupción, mata. Si no, miremos a Cromañón. Les puedo decir que en las cárceles muere un preso cada 37 horas. Estos son datos del año pasado, corroborados por Abel Córdoba y otros, y esto le importa a muy pocos”.
Además, Castelnovo recordó a Silvia Nicodemo, a María Acosta, a Cecilia Hidalgo, a Yanina Hernandez, a Romina Leotta, a Vanesa Ordoñez, a Ema Alé, a Noelia Randone y a La China Florencia Cuellar. “Son nueve chicas asesinadas entre 2009 y 2012 en la cárcel de mujeres de Ezeiza, a la que vamos desde hace unos treinta años y donde dábamos talleres gratis, como en Devoto y otras. Desde fines de 2014 que no podemos ir a cárceles federales porque nos prohibieron la entrada. Tuvimos una conversación en la que nos llamaron penitenciarios de jerarquía para una reunión. Como no me gusta ir solo, fui con un abogado de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre. El penitenciario nos dice: ‘Castelnovo, ¿cómo es esto? Nosotros les damos la posibilidad de hacer talleres y ustedes en su Agencia todos los días nos pegan. Si usted ve problemas, que hay cosas que no funcionan, ¿por qué no viene, nos lo dice y lo arreglamos entre todos?’”. Sobre su respuesta, contó que expresó que la situación era una gran confusión: “La agencia no es mía, somos horizontales. Además, lo que el penitenciario llamaba cosas son crímenes. Sobre todo, yo soy un periodista del pueblo, no un informante del Servicio Penitenciario. Lo que ellos llaman cosas y son crímenes, ocurren en su ámbito”.
Introduciendo su mirada sobre la anterior gestión de gobierno, contó: “Cuando asumió Néstor Kirchner, nosotros teníamos 46.600 presos y cuando terminó su mandato, 52.000. Cuando se fue Cristina, 70.000 ¿Y qué anunciaban Massa, Scioli y Macri? La construcción de más cárceles. Y realmente lo hicieron. Hoy, la Provincia de María Eugenia ‘Heidi’ Vidal tiene récord histórico: 36.000 presos. La cárcel no bajó el índice de delitos en ningún lugar del planeta, entonces estamos absolutamente en contra”, se posicionó. Cerró su intervención con algunas citas para ofrecer una reflexión: “Cristo dijo: ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo’, Marx dijo: ‘Nada de lo humano me es ajeno’, el Che: ‘Sientan cada injusticia como propia, sucedida en cualquier parte del mundo’. Entonces, me pregunto, ¿por qué estamos tan solos en esta lucha de defender los derechos humanos de los seres privados de libertad? ¿Desde qué ideología alguien puede justificar? ¿No son humanos? ¿No son el prójimo?”.
Juan Carlos Sánchez
“Me voy a referir a otro de los sectores excluidos. Les habla una persona con discapacidad auditiva. Precisamente estamos hablando de más de 7 millones de argentinos y argentinas con algún tipo de discapacidad que están sometidos al modelo médico hegemónico que establece determinados parámetros para decidir quién tiene discapacidad y quién no, a quién se le da el certificado y a quién no. Más aún con las últimas reformas que se están haciendo al nomenclador de enfermedades”, contó Sánchez, y explicó que eso provoca que algunas causales no sean consideradas discapacidad, lo que a su vez limita la posibilidad de acceder al certificado que da lugar a contar con las prestaciones que establece la normativa vigente.
“En este punto me voy a detener para pasar a otro que no es menor. Si los presos son invisibilizados, como decía aquí Castelnovo, las personas con discapacidad también. No aparecemos en los medios hegémonicos, excepto cuando tenemos que mostrar nuestras miserias o porque se considera una cosa excepcional, un hecho que debiera tomarse como algo absolutamente normal y habitual. Ahí es donde aparece mi militancia por los derechos humanos de las personas con discapacidad porque considero que es uno de los sectores más ninguneados y soslayados, tanto por la sociedad como por el Estado”, contó Sánchez. Luego contó que una de las principales causales de discapacidad es el hambre, y planteó que no tiene dudas de que es un crimen: “Es la principal causa de la discapacidad mental, cuando las estadísticas oficiales dicen que la primera causa es la discapacidad motriz. Por favor, qué estafa. No hablemos de la expedición de los certificados de discapacidad. Yo acá me pregunto, Oscar hablaba recién de la invisibilización de los presos, y me pregunto quién se hace cargo de las discapacidades de los internos ¿Quién se hace cargo? ¿Tienen el certificado? No, porque significaría que el Estado tenga que reconocer la responsabilidad por las torturas que les provocan a los presos, por ejemplo”, explicó y amplió: “Cuando quedan en libertad, muchas veces les cuesta hasta encontrar trabajo, porque tienen que pasar 10 años después de la condena para poder reingresar al circuito laboral. Excluidos hay muchos y cada vez son más: los presos, las personas con discapacidad, los pueblos originarios. Son tres colectivos afectados por esa invisibilidad”.
Luego, Sánchez se adentró en una causa de discapacidad relativamente nueva, desde 2009 en alza: los agrotóxicos y los agronegocios. “Fueron impulsados primero por el menemismo. Son los que provocan discapacidad y muerte. El Che decía que el capitalismo es el genocida más respetado de la historia. Se demuestra con creces en esta CEOcracia que vivimos. De democracia nos queda poco y nada. Hace ratos que hay que buscar otra alternativa política, económica y social que nos permita incluir a todas y a todos. No es poca cosa en estos tiempos de represión acelerada y que precisamente cada vez se acentúa más con pistolas taser, con desapariciones de pibas y de pibes como pasa ahora en el Bajo Flores. Es para pensarlo mucho”. Finalmente, el periodista de Gacetillas Argentinas contó su trabajo en comunicación: “En el humilde blog que tengo, trato de dar una pincelada en la realidad que se nos presenta porque eso no sale. De eso también saben mucho los compañeros de la Red Nacional de Medios Alternativos, que toman ciertas cosas pero la discapacidad, como siempre, queda afuera. Los invito a seguir trabajando y entrando en cooperación. Cooperar significa colaborar, implicarse. Eso es lo que cuenta en tiempos tan efímeros, tan volátiles como los de hoy en día”.
Fernando Tebele
“Quiero denunciar que no empecé a hablar y ya tengo un cartel que dice ‘andá terminando, cerrá’. Quiero denunciarlo públicamente”, bromeó. El periodista comenzó con la introducción de un interrogante: “Pensaba cuánto tienen que ver en la salud mental de los argentinos, para circunscribirlo a los límites geográficos de nuestro país, los medios tradicionales de comunicación. Cuánto tienen que ver y cuánto ocuparán en las terapias de cada uno. En la mía ocupan mucho pero quizás tenga que ver con que es, seguramente, un segmento bastante importante de mi vida. Quienes estamos en medios alternativos, nacimos, en principio, por oposición a los medios tradicionales”, definió y sinceró que, aún así, los medios tradicionales son los que elegimos en muchas oportunidades para informarnos. “Cuando empezamos a transitar el camino de la comunicación alternativa, la primera ubicación identitaria que tenemos es ésta: nacimos como oposición a algo. Durante muchos años tomamos la agenda, o hicimos una agenda, pensando en la del otro. Es decir, hubo montones de temáticas y problemáticas que quedaban por fuera de los medios de comunicación tradicionales y nosotros los íbamos tomando mientras nos íbamos construyendo como comunicadores sociales”, relató y analizó un primer cambio de paradigma: “En los últimos 10 años, y con la aparición del polo periodístico bancado por el Estado con el kirchnerismo en el gobierno, eso cambió un poco. Muchos de nosotros pensamos, ¿qué vamos a hacer con la agenda? Empezó a pasar que algunos temas que no eran tomados nunca por Clarín comenzaron a ser tomados porque les convenía para pegarle al gobierno. Por ejemplo, la megaminería a cielo abierto. TN cubriendo en vivo una represión policial en Tinogasta. ¿A ver si lo hacen ahora?, seguramente no. En ese momento les convenía. Después, había otras problemáticas que comenzaron a ser tomadas por ese polo paraestatal comunicacional que generó el kirchnerismo”, aclaró. Tebele explicó que a partir del último cambio de gobierno, “de esos medios quedaron muy pocos. Tiempo Argentino se ha conformado en cooperativa y está saliendo ahora a modo semanal. Página/12 ha quedado en manos de Víctor Santamaría, un empresario que heredó de su papá el sindicato de porteros. Nunca trabajó de encargado de edificios, su padre sí, y luego él heredo como propiedad el sindicato y es un megaempresario de los medios. Ahora se vuelve a modificar nuestra agenda porque empiezan a aparecer, otra vez, un montón de cosas silenciadas”, analizó.
Para Tebele, la diferencia clave entre medios alternativos, comunitarios y populares y medios hegemónicos, es el abordaje de las noticias: “En nuestro caso, en la radio en la que Alfredo e Irene tienen su programa Sueños Posibles, Natacha (Bianchi) es la operadora y también opera en vivo hoy la transmisión a través de Radio La Retaguardia. Muchas veces nos dicen: ‘Ustedes llaman por teléfono a alguien y hacen el programa con dos llamados al aire’. En general es así, tanto en Oral y Público, el programa sobre los juicios a los genocidas, como en el programa que dio nombre a la radio, La Retaguardia, hacemos eso y es por elección. No es para trabajar menos, muchas veces nos cuesta encontrar con quien hablar. Pero no queremos ser nosotros el eje de la noticia”, explicó. El periodista delimitó de la impronta de los medios tradicionales: “Uno ve permanentemente periodistas estrellas que nos dan la noticia deglutida. Nosotros queremos que nuestros medios tengan como principal eje que la voz sea la de los actores sociales. No es casualidad que Naty, que hoy integra La Retaguardia, sea también integrante de Familiares y amigos de Luciano Arruga. Nuestro hacer está en la calle junto a las organizaciones sociales. No sólo para dar a conocer los casos”. Tebele se detuvo un momento en el caso Arruga: “Creo que ha sido uno de esos casos emblemáticos de cómo desde los medios alternativos hemos aportado nuestro granito de arena para que hoy quizás uno pueda caminar por la calle, decir su nombre y ya no tener que explicar quién es. Por supuesto que no fue sólo ni principalmente por nuestro accionar sino por la acción del grupo de Familiares y Amigos. En lo comunicacional, fue muy importante en el caso de ellos que hayan elegido y que hayan pensado hacer comunicación propia para contar el caso. No es un dato menor; si conocemos la historia de Luciano Arruga es porque ellos se dieron una estrategia de comunicación propia que fue alternativa”, destacó.
Para cerrar la intervención, el integrante de La Retaguardia se dirigió directamente al público: “Les quiero hacer un pedido. Estoy absolutamente convencido de que ustedes putean más de lo que creen a los medios tradicionales de comunicación, y no me animo a pedirles que no sigan consumiéndolos, pero ayúdennos a fortalecer otras herramientas. Ayúdennos a fortalecer las herramientas alternativas de comunicación. Conociéndonos, buscándonos, se van a encontrar de todo; cosas que no les gusten, pero también con otras que están bien hechas, con mucho esfuerzo y que valen la pena. Seguramente no es nuestro caso”, ironizó y continuó: “Busquen en la Red Nacional de Medios Alternativos, que nosotros integramos, que hay medios comunitarios de todo el país que hacemos comunicación todos juntos. Recién le decía a Oscar que hagamos una cobertura conjunta. Seguramente, como podamos, la vamos a hacer ¿Ustedes se imaginan si estuvieran aquí canal 9 y canal 11? ¿Se los imaginan diciendo ‘che, hagamos una cobertura conjunta’?”, se rió. Rápidamente contestó su propio interrogante: “Más bien se sacarían los ojos. Son parte de esas pequeñas diferencias que hacen que nuestras diferencias con las maneras de esos medios sean enormes. Jugamos una batalla muy desigual y necesitamos de todos los brazos, de todas las voces y de todos los oídos. Los de ustedes no son pocos, cerró.
La comunicación comunitaria, alternativa y popular, tuvo su espacio en el festejo de Ático. Solo resta agradecer. Esta cobertura especial, que continuará en próximos envíos, es nuestro regalo de cumpleaños.